Después de ese beso y de que terminaran siendo tendencia en twitter, no habían vuelto a hablar. Sergio se sintió tan incómodo al llegar al paddock pues sentía las miradas curiosas de los demás pilotos, en especial la de Max ya que era la peor.
-¿Entonces, su relación en serio? - preguntó Verstappen al verlo entrar al taller.
-No es asunto tuyo - respondió Sergio sin ánimo, exhausto de los insistentes reproches del neerlandés.
-¡Oh, claro que lo es!, ¿Acaso olvidaste que tú y yo íbamos a casarnos?.
Sergio dejó escapar una risa amarga al escuchar las palabras de Max. ¿Cómo se atrevía a mencionar eso cuando él mismo era el responsable de que todo se desmoronara después de su acalorada pelea y de su absurda separación?.Sergio no había tomado en serio la ruptura, consciente de la impulsividad de Max. Esperaba y deseaba con todas sus fuerzas que todo hubiera sido solo una de esas tontas discusiones, o al menos eso es lo que su corazón quería creer.
Sin embargo, la cruel realidad lo golpeó una semana después, cuando vio en los titulares de las revistas a Max anunciando su nuevo compromiso con Kelly, la hija de un íntimo amigo de Jos, el padre de Max. Lo que más le enojaba era que Kelly, esa misma mujer, siempre había elogiado su "relación" con Max, expresando su deseo de tener algo similar con un hombre igual de atractivo que Max. Esa traición le causó un dolor aún más profundo.
-¡Lo has dicho! Íbamos a casarnos, pero no sucedió. ¡Me dejaste una semana antes de la boda y, el día que estaba planeada, anunciaste tu nuevo compromiso con Kelly!.-El mexicano le recordó, sintiendo cómo la voz le temblaba.
-Tú sabes por qué lo hice. Si no me comprometía con Kelly, mi padre y el suyo habrían arruinado mi carrera, nuestra carrera.- se justificó Max.
-¿Tú crees que a mí me habría importado lo que hicieran dos viejos resentidos? Juntos podríamos haber explorado otras opciones, podríamos haber anunciado nuestra relación.- dijo Sergio, secándose rápidamente las lágrimas que ya brotaban de sus ojos.
-Sergio, no... no podía arriesgarme a que todo saliera mal y que mi carrera, nuestra carrera, se fuera a la mierda.- se justificó el neerlandés.
-Ves, solo te importa tu carrera. Sabes que Horner no te habría dejado de lado; te aprecia como a un hijo y habría hecho todo lo posible para que todo funcionara. Pero tú arruinaste todo comprometiéndote con ella.- Sergio replicó con amargura.
Algunos mecánicos presentes los miraban de reojo mientras ambos pilotos discutían entre lágrimas. Horner, al escuchar tanto alboroto, se acercó dispuesto a confrontarlos.
-¿Qué está pasando?".- el director de Red bull preguntó confundido.
-Pregúntaselo a tu piloto estrella.- las palabras de Sergio fueron duras. El mexicano se dió la vuelta, dispuesto a irse.
Horner lo frenó, agarrándolo del brazo, pero Sergio se soltó bruscamente para dirigirse a otro lugar a reflexionar, ignorando los gritos de Max y Horner.
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No sabía cómo, pero había llegado al departamento del brasileño y se encontraba sentado en un pequeño sillón en la sala, jugando un partido de fútbol con Davi en su Xbox.
-¡Te volví a ganar!.- Davi gritó emocionado al terminar el partido 5-0, dejando al pequeño victorioso -Por eso no fui futbolista.- se justificó el piloto.
-Yo quiero que un día me enseñes a manejar un coche tan bien como tú.-pidió el niño.
-Solo si tu papá no me mata.
Ambos miraron en dirección al brasileño, quien estaba ocupado cocinando para ellos mientras tarareaba una canción en portugués.
-Mi papá te ama, dudo mucho que lo haga.- respondió Davi en un susurro, solo para que Sergio escuchara el "secreto".
-¿Y tú cómo sabes eso?.- preguntó Sergio, sintiendo un ligero rubor en su rostro.
-Porque habla mucho de ti, y sus ojos brillan cuando te ve... Incluso ha contado todas las pecas de tu rostro, aunque tú no te hayas dado cuenta.
-¿Y cuántas pecas dijo que tengo? - volvió a preguntar el mexicano.
-No me quiso decir, me dijo que las contara yo por mis propios méritos - Davi dijo con una mueca en el rostro. - Pero también me dijo que... - Hizo un gesto con las manos para que Sergio se acercara más a él. - Tienes un mapa estelar en tu piel con todas esas pecas.
