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Al día siguiente, el lunes, Neymar y Davi salieron a comer con el piloto mexicano. Varios paparazzi los fotografiaron, generando titulares que sugerían un nuevo romance entre el futbolista y el piloto de Red Bull. Mientras Davi y Neymar disfrutaban de un helado, Sergio leyó uno de los titulares, riéndose de lo absurdo que eran los rumores. Sin embargo, luego reflexionó si en realidad parecían una familia feliz.
-¿Estás bien? - la voz de Neymar lo sacó de sus pensamientos.
Sergio soltó un bufido, ya se le había hecho costumbre perderse en sus pensamientos, olvidándose por completo de los demás.
-Sí, solo estaba leyendo lo que dicen de nosotros. - respondió sin importancia.
-Ignóralos, piensan que cada vez que alguien sale con otra persona, es porque están en una relación .
El mexicano asintió, desviando su atención hacia el pequeño Davi, quien estaba entretenido comiendo su helado de fresa.
-Ney... ayer Kelly y Max me invitaron a su boda, y yo... les dije que asistiría... - Comentó Sergio, visiblemente apenado, bajo la atento mirada de Neymar. - Contigo.
Neymar lo miró con una sonrisa coqueta y asintió con la cabeza.
Entonces, ahí estaremos. - Respondió, haciendo sentir cómodo a Sergio.
-No sé si lo sabías, pero Max y yo estuvimos saliendo durante cuatro años. Incluso planeábamos casarnos..." - Checo contó. -Hasta que, de un día para otro, me terminó y ya estaba comprometido con Kelly.
Neymar lo miró en silencio durante unos minutos, ambos olvidaron por completo la presencia del pequeño Davi, quien estaba absorto en su helado y en los videos que se reproducían en el teléfono de su papá.
-Es un idiota. - Neymar susurró.
-¿Qué? - Sergio preguntó avergonzado, pensando que se lo decía a él.
-Sí, esta mañana cuando te fui a buscar al taller, escuché a Max decirle a Lando que no quería que tú y yo saliéramos. - Respondió, llevándose un trozo de helado a la boca.
Eso hizo sentir mal a Sergio. No entendía por qué Max ahora mostraba más interés en su vida que cuando estaban juntos, pero tampoco comprendía por qué no podía odiarlo después de todas las tonterías que el neerlandés le había hecho.
-No importa... - Respondió, sintiendo ganas de llorar.
-Yo creo que es un tonto que no sabe lo que quiere, te mereces a alguien mejor que él. - Aconsejó Neymar, tomando la mano de Sergio.
-¿Y si nadie me quiere lo suficiente?, ya estoy demasiado grande para salir con alguien.
-Eres dos años más grande que yo, aún eres joven.- respondió Neymar con una sonrisa que mostraba sus perfectos dientes.
Sergio se quedó embelesado mirándolo por unos minutos, directamente a los ojos. Recorrió su cuerpo y su cara con la mirada, dándose cuenta de la hermosura de los ojos de Neymar.
Observó cómo el brasileño se acercaba lentamente a él, y sin poder evitarlo, se besaron. El lugar en el que estaban estaba bastante apartado de los demás, así que no se preocuparon por ser descubiertos. Davi sonrió al verlos y comenzó a sacarles fotos, las cuales su padre, como el aficionado que es, enmarcaría y colocaría en su habitación o simplemente las guardaría para él mismo.
Al separarse del beso, el mexicano sintió que su rostro ardía de la timidez. Davi le guiñó el ojo en complicidad, y Sergio bajó la mirada al suelo, sin atreverse a mirar a los ojos a la persona que acababa de besar y que le hizo sentir miles de mariposas en el estómago.
-Creo que ahora mucho menos me iré de tu lado. - Neymar comentó, rompiendo el silencio.
