Después de meses sin poder hablar con su mejor amigo debido a que Carlos se encontraba de Luna de miel, finalmente lograron reunirse en un pequeño restaurante privado en Puerto Vallarta.
-¿Cómo va todo con tu esposo?.- preguntó Sergio después de llevar un trozo de carne a su boca.
-De maravilla, aunque se la pasa hablándome en francés y yo no entiendo nada de francés. Si mi inglés es un desastre, ya imaginarás mi francés -contestó burlonamente el español mientras reía.
-Te entiendo, a veces a Neymar se le olvida que no entiendo su idioma natal y me tira unas frases en brasileño que el pequeño Davi me traduce -sonrió al recordar al niño ayudándolo.
-Eso nos pasa por salir con extranjeros.
Después de unos minutos en un cómodo y cálido silencio, el mexicano miró a su amigo con nerviosismo mientras sacaba una pequeña caja roja de Cartier de la bolsa de su pantalón. Carlos tomó la caja en silencio y al abrirla soltó un grito de felicidad, pero luego lo miró burlona e interrogativamente.
-Sergio, no puedo casarme contigo. Recuerda que ya soy un hombre casado -bromeó, mostrando su anillo de oro que Charles le dio al pedirle ser su esposo.
-Ya quisieras -respondió Sergio con gracia-. Yo... planeo pedirle matrimonio a Neymar esta noche.
Al escuchar esto, Carlos se atragantó con un pedazo de carne que tenía en la boca, y, asustado, Sergio se levantó para ayudarlo. Después de asegurarse de que estaba bien y fuera de peligro, Carlos lo miró indignado e interrogativo.
-¿Y cuándo planeabas decírmelo? -preguntó molesto.
-Te lo estoy diciendo ahora mismo -respondió Sergio con obviedad.
-Pero hoy es precisamente el día. Eres un tonto. Seguro a Yuki ya le contaste, ¿verdad? -lo miró indignado.
-No, solo lo sabes tú, mis padres y Davi.
-Bien, ¿necesitas ayuda, verdad? -preguntó nuevamente, dedicándole una mirada y sonrisa cómplice.
-Quiero que vayas conmigo, Charles y Neymar a la playa al caer la noche. Quiero que piense que es para verlos a ustedes -respondió Sergio.
-Cuenta con nosotros.- se sonrieron con complicidad mientras continuaban disfrutando su comida entre risas y algunos chismes.
Sergio compartió detalles sobre el reciente divorcio del neerlandés, quien, a pesar de haberse separado de Kelly hace un mes, seguía marcándole al mexicano. Ante la persistencia, Sergio decidió bloquearlo, pidiéndole a Christian que le avisara si surgía algo. En las carreras, el neerlandés evitaba acercarse, ya que Neymar y Davi actuaban como celosos protectores, manteniéndose cerca de Sergio en todo momento. La velada continuó con anécdotas divertidas y la emocionante anticipación de la propuesta de matrimonio.En la tarde, Sergio llamó a Neymar emocionado, informándole que saldrían a la playa más tarde junto a Carlos y Charles para disfrutar de una cena especial. Neymar, intrigado, aceptó la propuesta sin conocer lo que pasaría esa noche.
Al caer la noche, ambos se arreglaron con esmero. La brisa marina acariciaba sus rostros mientras caminaban hacia la playa, anticipando una velada única. La luz de la luna reflejaba destellos plateados sobre las olas.
Mientras disfrutaban de la tranquilidad del entorno, Neymar se detuvo para apreciar la belleza del mar, el sonido suave de las olas era lo único que se podía escuchar. Sergio, con el corazón latiendo fuerte, se arrodillo a su lado, el brasileño lo miró sintiendo como su corazón latía con fuerza.
Bajo el cielo estrellado y con el susurro del mar como fondo, Sergio tomó la mano de Neymar con ternura. Mirándolo profundamente a los ojos.
-Neymar, desde el momento en que entraste en mi vida, todo se iluminó. Tu risa ha sido mi melodía favorita, y tus abrazos, mi refugio seguro. Quiero construir un futuro contigo, lleno de aventuras, risas y amor incondicional.-sus palabras fluyeron con emoción contenida.
Sintiendo la emoción en el aire, Sergio continuó:
-Cada día a tu lado ha sido un regalo, y hoy quiero hacerte una pregunta que lleva latiendo en mi corazón. ¿Neymar, aceptarías caminar juntos por el resto de nuestras vidas? ¿Aceptarías ser mi esposo, compartir sueños y construir una historia única que solo tú y yo podemos escribir?, porque Neymar, desde el primer día que nos conocimos, supe que nuestra conexión era única. Has sido mi compañero de risas, de sueños y de momentos inolvidables. Quiero construir un futuro contigo, compartir cada amanecer y cada atardecer, enfrentar juntos las olas de la vida.
Sergio miró como el brasileño lloraba así que sin dudarlo abrió la caja revelando un anillo de diamantes.
-Este anillo no solo es un símbolo, sino la promesa de un compromiso eterno. ¿Me dejaría ser tu esposo, compartir esta vida llena de amor y aventuras?"
Neymar, con los ojos llenos de emoción, asintió con una sonrisa radiante.
-Sergio, no hay nada que desee más. Estoy listo para construir un futuro a tu lado, para amarte cada día más. Sí, acepto con todo mi corazón.
Sergio, con manos temblorosas por la emoción, tomó el anillo de la pequeña caja y lo deslizó suavemente en el dedo de Neymar. La joya brillaba con destellos de compromiso, simbolizando un lazo que uniría sus vidas de manera indeleble. Un escalofrío recorrió a Neymar al sentir la frescura del metal, consolidando la realidad del momento.
Al levantarse, Sergio envolvió a Neymar en un abrazo apasionado. Sus labios se encontraron en un beso lleno de amor y promesas, sellando así su compromiso en el cálido resplandor de la luna.
De repente, un estallido de gritos y aplausos resonó a su alrededor. Davi, Carlos, Charles y los padres de Sergio se acercaron con sonrisas radiantes, felices por la noticia que acababan de presenciar. La playa se llenó de risas y abrazos, mientras el sonido del mar se mezclaba con la celebración de este momento único.
-¿Desde cuándo están aquí?.- preguntó el brasileño limpiando sus lágrimas con sus dedos.
-Desde que llegaron.- respondió Marilú.- Felicidades hijos míos, de verdad gracias Neymar, gracias por hacer feliz de nuevo a mi hijo, siempre estaré plenamente agradecida de que hayas llegado a su vida para hacerlo feliz trayendo contigo a nuestro nieto.
Aquellas palabras provocaron que Neymar se soltara en llanto nuevamente, pero esta vez encontró consuelo entre los brazos de su suegra y nueva madre.
Las lágrimas de felicidad continuaban fluyendo en ese emotivo encuentro. Neymar, abrazando a su suegra y sintiéndose parte de esa nueva familia, expresó su gratitud con una sonrisa entre lágrimas.
-Gracias a ustedes por recibirme con tanto amor. Estoy agradecido de tener a Sergio en mi vida, y ahora, a toda esta maravillosa familia - expresó Neymar con sinceridad.
Carlos y Charles se unieron al abrazo colectivo, compartiendo palabras de felicidad y buenos deseos. Davi, el pequeño testigo de este momento especial, abrazó a Sergio con cariño.
El sonido del mar proporcionaba un fondo sereno para estas emociones desbordantes. Antonio, el padre de Sergio, con una sonrisa llena de amor, reafirmó sus sentimientos hacia su hijo.
-Felicidades, hijo mío. Te amo y estoy encantado de verte feliz de nuevo, rodeado de las personas que más amas - felicitó Antonio, sellando así el momento con un abrazo afectuoso.
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Fire for you
RomanceSergio estaba ardiendo por él y Max lo sabía, pero los hombres son ciegos y tontos.