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En la lujosa casa de Puerto Vallarta, propiedad de Sergio, Neymar y él intentaban preservar su intimidad frente a la insistente prensa que los acosaba. A pesar de las cámaras y los reporteros que rodeaban la propiedad, decidieron dedicarse a disfrutar de su tiempo en la tranquila atmósfera de la casa.

El pequeño Davi no estaba con ellos, ya que se encontraba en casa de los padres de Sergio, un lugar donde el niño podía disfrutar de más privacidad y libertad, lejos de la mirada de los reporteros. De vez en cuando, mantenían videollamadas con él, así como con Marilú y Antonio.

Esa noche, Sergio se encargó de preparar una cena deliciosa, mientras Neymar intentaba distraerse con la lectura de un libro que había encontrado por ahí. Un silencio reconfortante llenaba el ambiente, solo interrumpido por el tarareo de Sergio, quien bailaba ocasionalmente mientras continuaba cocinando con entusiasmo.

El brasileño dejó el libro de lado mientras ponía su completa atención en su novio. Una sonrisa iluminó su rostro mientras tomaba su teléfono para inmortalizar el momento. Levantándose del sillón con sigilo, se acercó a Sergio y lo abrazó por detrás, dejando tiernos besos en su mejilla y cuello.

-¿Qué cocinas? Huele delicioso. - Neymar preguntó, abrazando por la cintura al mexicano.

-Pasta... Cuando era pequeño, mi mamá solía preparárnosla a mis hermanos y a mí todas las tardes después de la escuela. - soltó con cierta nostalgia.

Cuando la cena estuvo lista, ambos se asomaron al balcón para disfrutar de la vista del océano y de su cena. Se sentaron en una mesa pequeña que había allí; el ruido de las olas era lo único que se escuchaba, junto con el bullicio del exterior, el cual decidieron ignorar.

El mexicano estaba inmerso en sus pensamientos, sin poder creer todo lo que había sucedido en esos pocos meses. Si le dijeran a su yo de hace cuatro años que su relación con Max terminaría y que ahora estaría saliendo con uno de los mejores futbolistas del mundo, se habría reído sin creérselo. No se consideraba lo suficientemente lindo y apuesto como para que Neymar se fijara en él, pero el brasileño le recordaba constantemente lo afortunado que era de tenerlo en su vida.

-La Luna está muy linda esta noche.- dijo Neymar, devolviéndolo a la realidad. Sergio solo asintió con una sonrisa.

-Lo está. Creo que es la noche perfecta para que estemos cenando bajo la luz de la luna y las estrellas.- aseguró, mirando el cielo sin borrar la sonrisa de su rostro.

Mientras Sergio observaba las estrellas y la luna, Neymar solo podía verlo a él. Su lindo mexicano era la mejor vista que había tenido jamás.

Terminaron de cenar entre risas y conversaciones sobre el fútbol y la Fórmula Uno. Cada uno amaba su profesión y la de su pareja. Al regresar adentro de la casa, Neymar prometió lavar los platos solo con la condición de que su novio lo besara toda la noche, a lo que Sergio aceptó sin dudar.

Decidieron hacer una videollamada con Davi antes de irse a dormir, sabiendo que a esa hora el pequeño ya estaría acostado viendo algún video en YouTube o TikTok.

Pasaron unos minutos para que el pequeño contestara y al hacerlo sus padres pudieron observar como Davi conversaba con sus abuelos en un español bastante mala, pero al menos Marilú le entendía.

-Davi, hola hijo.- saludó Neymar para hacerle saber que lo estaban viendo y escuchando.

-¡Papá!.- el pequeño gritó emocionado.

-¿Cómo estás?, ya te extrañamos mucho.- confesó con cierta tristeza el brasileño.

-Estoy genial, mis abuelos me compraron varios juguetes, mira papá.- contó emocionado.

Davi, en casa de los padres de Sergio, mostraba con entusiasmo los juguetes que había llevado consigo. Neymar y Sergio reían ante la energía del pequeño mientras contaba historias de sus travesuras. Planeaban juegos para la próxima vez que se vieran y compartían risas a través de la pantalla.

Después de la videollamada, Neymar y Sergio decidieron irse a dormir pues al día siguiente, el brasileño tendría que ir a entrenar para un partido próximo con su equipo.

Al acostarse en la cama Sergio miró embelesado a su novio quien solo le sonrió antes de besarlo apasionadamente.

Fire for you Donde viven las historias. Descúbrelo ahora