Capítulo 3

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2 MESES DESPUÉS


Ahorita mismo me encuentro en la cafetería de la preparatoria antes de que empiecen las clases junto con Dami y Eveline que sostienen su café con una mano y con la otra utilizan su celular, soy la única que está mirando la ventana en vez de su celular y miró pasar a Keegan con su mejor amiga Sofía que están muy abrazados y se ven muy divertidos y sentí una punzada de celos, ellos no me veían. Desde hace poco me di cuenta que me gustaba Keegan, no puedo dejar de pensar en sus ojos color miel, el viernes pasado se me hizo tarde para ir a la prepa y estaba caminando muy rápido, pero deje de caminar con la misma velocidad al ver a Keegan a lo lejos también caminando y más adelante de él estaba una señora grande de edad con dos bolsas llenas de mandado y una de sus bolsas se rompió de la parte de abajo y se le cayó todo el mandado, varios alumnos de la prepa también vieron lo que había pasado e iban justo al lado de la señora pero por lo mismo que ya era tarde ninguno se detuvo, de hecho esquivaron el mandado y caminaron aún más rápido, pero Keegan fue el único que le ayudo a la señora a recoger su mandado y después de él le siguieron dos alumnas más imitándolo, Keegan saco una bolsa de plástico de su mochila y metió el mandado con ayuda de las alumnas, vi la expresión de la señora y se veía agradecida y feliz, Keegan se ofreció a llevarla hasta su casa pero la señora se lo negó. Y gracias a esa acción me llamó aún más la atención. Por mientras que pasaba el tiempo notaba de Keegan menos interés en mí y más en su amiga Sofía, pero aún tenía esperanza de que me quisiera aunque sea un poco. Recordé que la última vez que me hablo fue en los lockers exactamente hace 2 meses. También que a veces me sonreía cuando nos topábamos en los pasillos, pero no pasaba a mayores. El simplemente se cambió de lugar hasta mero atrás con Paco, Sofía y Deva. Y yo seguía adelante con Dami. Quizás esta era otra señal de que no le gustaba.

—Alison— Alza la mirada Dami y Eveline—Andas muy pensativa.

— ¿Qué? ¡No! — Dije viendo a Dami.

—Sí, andas pensativa o ¿qué ves? — añadió Eveline.

— Estoy al pendiente si veo al maestro de Matemáticas — me excuso.

— ¿De qué te preocupas si todavía no son las 7?— Eveline lo dice mirando el celular de nuevo.

—Cierto...—Digo pensando si decirles o no la verdad de lo que estaba pensando ya que no confío mucho en Eveline porque no es tan amiga mía como lo es de Dami, pero me animo a hacerlo.

—Ya me acabe el café— Comentó Eveline.

—A mí me falta poco para acabármelo— Dijo Dami.

—Les tengo que confesar algo – Dije jugando con el popote de mi café.

-¿Qué pasa? - Dijeron al unísono Dami y Eveline.

-Me gusta alguien- Dije con cara divertida.

-¿Quién? – Añadió Eveline.

—Ya sé quién es— Dijo Dami.

— ¿Qué? ¿Quién? —Pregunte confundida.

—Keegan— me miro insegura Dami—Y si no es el, no te enojes - Dijo Dami.

— ¡Wow! Adivinaste ¿por qué? ¿Soy tan obvia? — Pregunte sorprendida.

—Algo, aparte te vi mirándolo por la ventana hace rato y vi tu expresión de enojo cuando se abrazaron—Respondió Dami.

—Harían bonita pareja— Añadió Eveline.

— ¡Gracias!, hace meses sus amigos me echaban carro con él, pero ahora ni siquiera me habla, quizás ya no le guste— Comente.

—Quizás sea tímido y le de vergüenza acercarse a hablarte—Dijo Eveline.

—Pero él no parece un tipo tímido, al menos no en clase ya que siempre se la pasa participando—Dijo Dami.

—Quizás con las chicas sea diferente y le de vergüenza— Dijo Eveline apoyándome.

—Si quizá— Añadí.

— ¿Por qué no le hablas haber que pasa? —Preguntó Eveline.

—Es penosa— Dijo Dami y yo asentí con la cabeza.

Toco el timbre y nos fuimos caminando rápido hasta nuestros salones, al entrar observe dos cosas, la primera era que el maestro no había llegado y la otra era que varios estaban haciendo la tarea de matemáticas y una de ellos era Keegan que estaba sentado a un asiento detrás de donde estaba mi mochila como hace dos meses y Dami me susurro en el oído "Háblale, voy al baño" y le hice caso aprovechando la ocasión de que estaba solo y cerca de mi lugar.

-¡Hola Keegan! - Le dije tímidamente.

-Hola Alison - Respondió mirándome a los ojos y sonriendo.

-¿Y cómo has estado?

-Pues algo bien, oye... ya que recuerdo ya no hemos hablamos, bueno de hecho solo como unas dos veces hablamos, ¿Te importaría acompañarme al Starbucks a tomar un café en la salida?

-Cierto, hace mucho que no hablábamos, pues me parece bien - Dije sonrojada.

-Entonces allí nos vemos hoy en la salida, cuídate - Dijo agarrando mi hombro y se fue para su lugar de atrás para hablar con Sofía y Dami.

Entonces me quede completamente confundida, primero que nada ¿qué fue eso? ¿Se puso apropósito allí? ¿Me invito a salir solo por saludarlo? ¿Por qué se fue? ¡Ahhhhh! Pocos segundos llegó Dami desde lejos haciendo una cara de acosadora diciendo con la mirada "Ya los vi" y juntó su banco cercas del mío y el maestro de matemáticas nunca llego y eso me dio coraje porque si hice la tarea.

LA CHICA TÍMIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora