falling ; lando norris.

𝟑𝟓.- 🗣️

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🗣️ OMNISCIENT NARRATOR.

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       ❝ 𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐀 𝐋𝐀 𝐈𝐓𝐀𝐋𝐈𝐀𝐍𝐀 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐃𝐃𝐎𝐂𝐊 𝐏𝐀𝐏𝐀𝐘𝐀.

𝑬𝒍 𝒑𝒊𝒍𝒐𝒕𝒐 𝒊𝒏𝒈𝒍𝒆́𝒔 𝑳𝒂𝒏𝒅𝒐 𝑵𝒐𝒓𝒓𝒊𝒔 𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒂 𝒅𝒊𝒔𝒆𝒏̃𝒂𝒅𝒐𝒓𝒂 𝒊𝒕𝒂𝒍𝒊𝒂𝒏𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒖𝒆𝒗𝒆 𝒎𝒂𝒔𝒂𝒔, 𝑨𝒏𝒚𝒂 𝑴𝒐𝒓𝒆𝒍𝒍𝒊.

No teníamos nada claro en lo que respecta al estado sentimental de Lando, sin embargo, traemos malas noticias para las chicas que estén loquitas por él: fuentes cercanas al entorno de ambos, nos aseguran que ya estarían sumergidos en una idílica relación. Lo cual nos pone más que felices.

Anteriormente habíamos visto al británico en una larga relación con Luisa Olivera, una joven modelo e influencer portuguesa con la que es bien sabido que no acabo bien, ya que la portuguesa pecó y le fue infiel a Lando en una famosa discoteca del principado de Mónaco. Pero ahora vamos a lo más importante: ¿quién es Anya Morelli? ¿Cómo ha conquistado a nuestro británico favorito? ¿Desde cuando están juntos?

Como bien os hemos contado en primicia, Anya Morelli es una de las diseñadoras emergentes más talentosas. Profesionalmente se formó en Turín, su ciudad de procedencia, en el atelier de Beatrice Cavalieri cursó sus prácticas relativas a sus estudios, creando así un vínculo único con la maravillosa Beatrice. Una vez acabado dicho tiempo de prácticas, firmó un contrato que le aseguraba un puesto de trabajo ideal, confeccionado a su medida, aumentando así su nivel, y dando los primeros brochazos que dirían que estaba naciendo una estrella de la moda. Hace poco descubrimos que Beatrice ha cerrado el atelier puesto que su marido está pasando un proceso oncológico, motivo por el cual Anya ha pasado a trabajar en la sede londinense de Prada como mano derecha de Lyla Smith, encargándose del apartado de creación y confección.

Ahora llega nuestra parte favorita por contar... ¿Cómo se conocieron Lando y Anya? Fácil respuesta: Al parecer Jimmy'z fue la cuna del amor para ellos. No sabemos qué clase de magia negra hubo entre ellos, pero parece que todo ha tomado un rumbo bastante prometedor para estos jóvenes tórtolos.

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Y mientras Lando observa cómo su hermana relee por segunda vez las columnas que han dedicado a su supuesta relación con Anya, reza porque esto no se haya hecho demasiado eco. Simplemente trata de engañarse, pero sabe que no puede. No cuando el teléfono le está dejando en evidencia, ya que no deja de sonar dado a las notificaciones en todas sus redes sociales. Se hace muchas preguntas, pero su frustración aumenta con creces cuando no consigue la respuesta para ninguna de esas preguntas.

—Dios mío... Estoy a punto de volverme loco.—Flo se arrasca la cabeza y se cruza de brazos ante su hermano.

—Imagino que no has intentado ponerte en contacto con ella, ¿no?—asiente—Qué situación más extraña, Lando. No sé qué decirte o hacer.

—Cuando discutimos el otro día en su casa, dijo que prefería a la gente que iba de frente. Pero siento que si la pregunto, estoy yendo demasiado de frente. Esto es tan abrumador...—resopla por nosecuanta vez y vuelve a decirlo lo mismo que dijo cuando lo leyó en voz alta, solo en su casa, frente al espejo—Es que, no puedo expresar la rabia que siento en estos instantes. Este deber que me ahoga por salir a dar la cara, esta necesidad de protegerla como nunca he querido proteger a nadie... Han expuesto su realidad, Flo. Su puta existencia ahora está en boca de todo el mundo.