7

72 4 0
                                    


El torneo.

Eran las cinco y media de la tarde, Theo seguía conmigo y yo seguía llorando, no llegaba a comprender porque Draco me había hecho esto, habían sido pocos días juntos, pero habían sido maravillosos, me hizo sentir tan bien, pero ahora me hace sentir mal.

Solté otro sollozo de los miles que había soltado y Theo me acarició el pelo, por fin empecé a calmarme, las lágrimas ya no caían y mi respiración era regular.

—¿Ya? —preguntó Theo susurrando.

Asentí con la cabeza, no podía hablar, me dolía la sien y mi pulso seguía temblando, Theo me abrazó y yo le devolví el abrazo fuertemente, un minuto después nos separamos.

—Vamos al baño, voy a lavarte la cara.

Theo se levantó y me agarró de la mano haciendo que yo también me levantase, fuimos al baño y el encendió el grifo, agarró un poco de agua con sus manos y me limpió suavemente la cara, cogió una toalla pequeña y me secó la cara, me dio un beso en la frente y me acarició la cara.

—Ahora vamos a ir a fuera y si quieres le lanzamos miles de hechizos a Astoria, ¿si?

—No voy a lanzarle hechizos a Astoria.

—Ya, pero si vas a hablar con Draco.

Escuchar su nombre hacia que mi corazón se encogiese, tragué saliva y suspiré.

—Vamos —ordenó Theo, me agarró de la mano y empezamos a caminar por los pasillos de Hogwarts.

Theo miraba a los lados buscando a Dra... a él.

Yo solo tenía la cabeza agachada, no tenía ganas de hacer nada, solo de quedarme en mi cama y no salir de ahí, estar encerrada en las cuatro paredes de mi habitación con Neo.

Theo me tocó el hombro y yo alcé la vista, vi a Pansy, Mattheo, Blaise y Draco hablando, Draco estaba callado, serio, mirando a un punto fijo, Pansy me vio y se acercó a mi casi corriendo, me abrazó fuertemente y yo le devolví el abrazo.

—Estaba preocupada, ¿cómo estás? —habló ella recorriendo mi cara con sus ojos.

Me encogí de hombros, no podía hablar, ver a Draco me había dejado sin palabras, Mattheo se colocó a mi lado y me acarició el pelo.

—Sé que sentías algo por él —confesó el recién nombrado.

Draco llegó con nosotros, pero no pude ni mirarlo. Su presencia y el inconfundible aroma de su perfume me hacían cortar la respiración. Sus palabras me sacaron de mis pensamientos.

—¿Podemos hablar? Por favor.

Justo cuando iba a responder, alguien posó su mano en mi hombro y me dio la vuelta. Era Oliver, le había dejado plantado.

—Creo que me merezco una explicación, ¿no?

Sentí un agobio inmenso. Había olvidado completamente mi compromiso con Oliver. Miré a los gemelos, que estaban cerca de nosotros mirando la escena confundidos, esperando que me ayudaran a salir de esa situación incómoda. Rápidamente, se acercaron y dijeron:

—Os la robamos.

Cada uno me agarró de la mano y me llevaron a una esquina apartada.

—¿Qué ha pasado, enana? —preguntó Fred, preocupado.

No pude evitar quebrarme y rompí a llorar. George me abrazó mientras Fred acariciaba mi mano para calmarme.

—M-me gustaba Draco, nosotros t-teníamos algo.

Grey Eyes / Draco Malfoy (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora