Grey Eyes / Draco Malfoy (PAUSADA)

17

¿Puedo hacerlo?

Sarah no me caía bien.

Era una copia de Astoria, pero se le daba bien disimularlo. Hace cualquier cosa para llamar la atención y, como no, se ríe de mi sin que los demás se enteren.

Estábamos en la sala común de Slytherin, ya que después de cenar habíamos decidido eso.

—¿Os habéis enterado de la fiesta de mañana a la noche? —preguntó Blaise.

—No, ¿qué fiesta? —respondí.

—Es una que va a hacer los Gryffindor, han invitado a todo el mundo.

Miré mis manos. Me molestaba que ni Harry ni nadie me hubiese dicho nada de eso.

—Vamos a ir, ¿no? —habló Enzo.

Todos respondieron que sí y yo solo asentí con la cabeza. Apoyé mi cabeza en el hombro de Theo y suspiré. Mi mejor amigo me acarició el pelo mientras que escuchábamos las estupideces que decía Sarah.

—Oh, ¿sabéis que? Los gemelos Weasley me han dicho que nos vamos a convertir en el mejor trio de la historia —comentó Sarah.

Mi corazón se encogió y tragué saliva recordando ese día.

—Hola —dijeron los dos y con una sonrisa. Me agarraron los dos de la mano y nos dirigimos al patio.

—¿Y qué se supone que vamos a hacer?

—Convertirnos en el mejor trio de la historia —dijeron.

—Está bien, fotocopias —dije con una carcajada.

—A mi me dijeron lo mismo.

—Ah... ya, pero es que conmigo será diferente.

Alcé las cejas y solté una carcajada con ironía.

—No te ilusiones tanto, mañana tendrás a Ron y a Seamus en tu contra.

—¿Ron y Seamus? Que va, si me han dicho que les da igual que me junte con gente de otras casas.

Fruncí mi ceño y me levanté rápidamente.

—___, ¿a dónde vas? —preguntó Draco.

Sin responder salí de la sala común de Slytherin y me fui a la mía, donde Seamus y Ron se encontraban riendo en un sofá. Me acerqué a ellos y me crucé de brazos.

—¿Os molesta que yo me junte con los Slytherin pero no os molesta que Sarah lo haga? ¿Enserio?

—Es que, ya sabes, Sarah es un bombón —se justificó Seamus.

—Oh, cállate, Seamus. ___, quería pedirte perdón por todo, he hablado con Harry y me ha hecho entender que si tú eres feliz no puedo hacer nada para evitarlo —Ron se disculpó.

Que alivio. Sonreí y miré a Ron, comprensiva.

—Está bien, Ron, te perdono.

Seamus miró al pelirrojo molesto y se fue. Ron se levantó y me abrazó. Le correspondí ese maravilloso abrazo y apoyé mi cabeza en su hombro. Nos separamos, me despedí de él y volví a la sala común de Slytherin.