Luna Tormentosa [Acelu]

Décima Cuarta Noche

♱ Cortejo ♱

Narrador Omnisciente: 

Cierto pecoso se encontraba en su habitación, tirado sobre su cama, con la mirada perdida en el techo, aun estaba procesando lo que había pasado la noche anterior, cuando vio a Luffy y le hizo aquella confesión tan repentina ¿En que momento Luffy se comenzó a sentir así?

Solo se habían acostado una vez y se vieron un par de veces, según Ace eso no era suficiente como para generar un sentimiento tan complejo como lo era el amor, intento hacerle ver eso al vampiro aquella noche tras recibir esa confesión, le dijo que no podía ser amor, pero Luffy seguía terco en que no se equivocaba con su sentir, fue inútil convencerlo de lo contrario. 

El pecoso termino pasando una mano por su rostro seguido de un suspiro, llevaba horas dándole vueltas y vueltas a esta situación, no sabía como reaccionar o como contestarle al vampiro; Luffy le agradaba pero tenía miedo de que el moreno se alejara y rompiera su amistad cuando lo rechazara o que se negara en rendirse con él.

–Debería ser sincero con él. 

Pensó mientras se levantaba de la cama, debería de rechazar a Luffy directamente aun si eso significaba perder la amistad del vampiro, de todos modos para él era imposible estar en una relación o darle la oportunidad a alguien mas, por lo menos no desde aquel lobo murió.

Tras tener aquel rápido recuerdo el brillo en su mirada se apago por un momento –¿Por qué debo tener estos recuerdos ahora? Creo que debería despejar mi mente –Sacudió la cabeza y comenzó a caminar hasta la puerta de su habitación. 

Ace salió de su cuarto rumbo al comedor de la manada, era un gran comedor en donde se reunían todos los miembros de la manada a comer, pensó que si comía algo su mente se aclararía y dejara de recordar cosas innecesarias y fue así, aunque no fue la comida quien lo hizo olvidar por un momento la situación, sino que fue la sorpresa de ver todo el comedor lleno de lobos hambrientos. 

Era un poco extraño ver este lugar lleno, por lo general todos tenían distintos horarios para ir a comer, casi siempre estaba despejado, con mesas vacías y poco ruido ¿Por qué de repente el comedor estaba al tope? El pecoso solo tuvo que investigar un poco para enterarse de la razón, al parecer aquel vampiro de cabellos rubios y ojos azules estaba preparando el desayuno del día de hoy, al parecer la comida que este chico preparaba era una delicia para los lobos, decían que sus platillos tenían un sabor adictivo. 

–Así que solo están aprovechando que ese vampiro esta preparando el desayuno –Murmuro mientras buscaba un lugar en el cual sentarse. 

Lugar que pronto encontró, pues no tardo en dar con la mesa en donde estaba cierto moreno de cabellos verdes, quien tenia la mirada fija en su destinado, gruñendo de vez en cuando, no le gustaba ver que su vampiro estuviera tan cerca de otros lobos. 

Ace dejo su charola con comida y tomo asiento frente a él –Se te notan los celos desde lejos. 

Zoro alzo la mirada y tras ver a su Alfa volvió a gruñir –Odio que todos esos lobos le estén coqueteando.

El pecoso comenzó a reír –Solo le están pidiendo comida, no es para tanto.

–Excusas –Volvió a gruñir. 

La razón por la que Sanji adopto el papel de cocinero, fue para ganarse la confianza de la manada, era difícil ser el único vampiro entre tanto lobo, siempre lo miraban como si fuera un intruso, por lo que por su propio bien, pensó en ganarse su confianza por medio de su comida lo cual estaba funcionando mejor de lo que pensó y estaba contento con ello a diferencia de su pareja, quien estaba que se moría de celos por toda esta atención.