kim jiwon : manual

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manual de como despertar a tu gatito.

paso 1: identificarlo.

el peso que tenías encima no era de nadie más que liz. después de una larga noche de dar vueltas y cambiar de posición a cada rato, se relajó por completo y se quedó dormida muy profundamente así; su brazo rodeaba tu cintura, tenía una pierna entre las tuyas y su cabeza se acomodaba en tu cuello, respiraba tranquilamente el aroma natural de tu cuerpo que tanto le gustaba y se había asegurado de enganchar tu ropa en su puñito, dejándote sin oportunidad de escapatoria, como si lo quisieras.
jiwon se había vuelto muy dependiente de tu compañía para dormir, y aunque era la más preciosa preguntándote todas las noches si podías dormir con ella, te preocupaba que el día donde no puedas hacerlo le cueste descansar.

respiraba hondo y con calma, no había forma que la luz del sol le molestara ya que las cortinas lo tapaban de la mejor manera, pero aún así era de día y tenías que despertarla, ambas tenían un día de trabajo por delante y no había otra opción.

lo peor de su día era tener que dejarte, aún cuando estaban en el mismo grupo y pasaban todos los días juntas, le encantaba estar pegadita y recibir mimos de su novia, así que, ¿qué mejor que despertarla así?

paso 2: besos y caricias. ¡recuerda ser cuidadosa! tu gatito podría ponerse de mal humor.

— liz...— murmuraste bajito—.

apenas y se había movido, solo se escuchó un "mh" pero sabías que no fue consciente.

— liz, despierta.

esta vez hablaste un poco más fuerte. tus dedos tomaron lugar en su cabello, la peinabas con mucha suavidad así el tacto lograba despertarla más rápido.
sin abrir los ojos, su mueca te dejó saber que no estaba contenta con lo que estaba por suceder. se quejó y se removió para aferrarse más a tu cuerpo.

— cariño, hay que despertar.

— ¡mh!

lloriqueó mientras buscaba de esconderse en tu cuello.
le diste besitos en su cabeza, en su frente, seguías haciéndole cariñitos en su cabello y fuiste a dejar más besos; sus dos cachetitos, su nariz y su barbilla. como era de esperarse, te regaló un dulce puchero como protesta, buscando el beso que faltaba.

— no puedo besar a alguien que está dormida~.

entonces, abrió un ojito y veías la sonrisa que se le escapaba de los labios.
reíste y dejaste un beso chiquito en su boca, ella también rió y ya se había sonrojado.
tus manos ahora bajaron a su espalda e hicieron todo un camino por sus brazos, sus manos, devuelta a sus brazos, su espalda, y así. liz sentía que estaba en las nubes.

— buenos días...— te dijo con la voz ronca—.

paso 3: sacarlo de la cama.
*tal vez se necesite de fuerza.

— buenos días, jiwonie.

besó tu mejilla y cerró los ojos de nuevo.

— oye, no vuelvas a dormirte.

se rió despacito y quiso esconderse bajo las sábanas, aferrándose fuerte a tu cuerpo para que no la saques.

— ¡liz!

pataleó y chillaba cuando sentía tus manos intentando destaparla.

— ¡un ratito más!

— ¿para qué?— reíste y viste un par de ojitos asomarse de las sábanas—.

— para más besitos, por favor.

entrecerraste los ojos, haciendo "mmm". por otro lado, sus ojos brillaban esperando que aceptes.

— solo un ratito. es importante tener besos y cariñitos en la mañana, nos va a dar energía.

— pero eso lo hace el desayuno— se destapó por completo y te miró, como si te hechizara—.

sonrió, todavía esperando.

— uhm, está bien— chilló y te abrazó con fuerza—. pero solo un rato, jiwon, tenemos que levantarnos antes de que el manager llegue.

— ¡sip!

en caso de fallar, comenzar desde el principio.

— pero si lo haces con mucho amor voy a dormirme de nuevo...

— liz— advertiste, a lo que rió traviesa—.

— ¡está bien, está bien! no voy a hacerlo.

— ¡está bien, está bien! no voy a hacerlo

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espero no se note el biased... ¡la amo! quisiera llamarla mi novia de verdad.

hoy hubo dos actualizaciones porque de repente me llenaron de amor esta historia. ¡gracias!

someone's dream come true ▪︎ iveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora