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—... N... No... — Murmuraba con una voz quebrada. —, aléjate de mí...

Aunque luchaba por apartarse, su cuerpo, débil y rígido, apenas y lograba moverse. Sus piernas temblaban.

—Estoy convencido de que con ésto te sentirás mejor — Afirmó. —. Y quizá así obtenga los resultados que anhelo.

Por su parte, buscó retroceder, empujando las sábanas de la cama para lograr mover su cuerpo, forcejeando tanto como aquellas cadenas (ubicadas en sus muñecas y tobillos) lo permitieran. Todo mientras observaba, horrorizado, el avance del adverso.

—No... ¡NOOO!

Muy tarde; la aguja de la jeringa penetró en su piel, muy a pesar de la inquietud en su cuerpo por su intento de escape, provocando que poco a poco la fuerza le abandonara, haciéndole perder la conciencia.

—No... — Suspiró. Cerrando los ojos y llevándose como última imagen aquella silueta vestida de traje.


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⏰ Última actualización: Nov 06, 2023 ⏰

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Me lo dijo un cuervo | KyotanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora