Dude! looks like a lady ✧ hyunin

🎸O5

—¿No pedirás nada más? ¿solo te sentaras ahí a verme comer?—preguntó apenado.

—Esperaré a que termines para llevarte a casa—dijo con tranquilidad.

—No tienes que hacer eso—tomó un bocado de comida—no soy una chica.

—Se que no lo eres, pero yo si soy un caballero, y no podría dejarte ir solo a casa siendo tan tarde, podría ser peligroso.

Jeongin casi se atraganta al escuchar eso, fué dulce, pero no se lo dirá, no quiere elogiar demás, se cubrió las mejillas tratando de ocultar un sonrojo y Hyunjin sonrió al notarlo.

—Bien...pero no me mires fijamente, me pones nervioso—agachó la cabeza y sonrió.

—Lo siento, no puedo evitarlo—Hyunjin desvío la mirada momentáneamente.

Jeongin aprovechó para apreciar el perfil perfecto del hombre, soltó un largo suspiro al ver su mandíbula tan masculina, definitivamente es muy su tipo.

—Oye—Hyunjin volteó a verle—¿realmente no te molesta que la gente sepa que sales con un chico?

Un escenario en dónde sale con Jeongin se paseó mucho por su imaginación éstos últimos meses, así que en realidad ha tenido bastante tiempo para pensar en ésto.

Siempre llegó a la misma conclusión, sería difícil. Desgraciadamente ni un músico de su talla se salva de la homofobia, mucho menos un simple chico de los suburbios como Jeongin.

A pesar de que con los años la sociedad ha ido avanzando, es evidente que aún está muy normalizada la homofobia, incluso él mismo la tenía interiorizada hasta que lo conoció a él.

Pero una voz en su cabeza le dice que mande al diablo todo eso, así es la vida, le va a gustar quien le va a gustar, y no tiene por qué sentirse avergonzado de eso.

—Jamás sentiría vergüenza de salir contigo, al contrario, me sentiría afortunado—dijo con sinceridad.

Jeongin asintió con timidez, esperaba una respuesta más burda de su parte, pero eso fué realmente dulce, y si es verdad, tendría frente a él un muy buen prospecto.

—Perdón si sonó muy intenso, tenía que preguntar porque—suspiró sin querer entrar en detalles—...he pasado por mucho, no quiero tener que ser de nuevo el secreto de alguien.

—Conmigo no lo serías nunca—le aseguró con una sonrisa apacible.

—Gracias—le devolvió la sonrisa—...te toca.

—¿Me toca qué?—preguntó confundido.

—Pues hacerme una pregunta, tonto, se supone que nos estamos conociendo—le recordó.

—A-ah es verdad—rió—perdón, es que no estoy acostumbrado a ésto...

—Me imagino—alzó las cejas.

—De hecho, hay una duda que me está volviendo loco—le dijo.

—Te escucho.

—La noche que lo hicimos...

—¿En serio tienes que preguntar respecto a sexo?—se quejó con los ojos entrecerrados.

—No, no—rió—no es respecto al sexo, lo juro...

—A ver, dime.

—Bueno, esa noche me dijiste que...deseaste por años verme venir y saber que tú eras el motivo—recordó sonrojado.

—¿Yo dije eso?—cubrió su rostro con vergüenza.

A veces se desata tanto con lo que dice y

hace a la hora de tener sexo, que cuando lo recuerda estando en sus cinco sentidos se avergüenza profundamente.