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Hyunjin debió suponerlo desde el momento en que la vió por primera vez, vistiendo lujo silencioso y desentonando por completo con el estilo glam metal de todos del lugar.

Debió suponer que la chica es de familia rica, pero estaba tan ebrio en ese momento que fué lo último en lo que se puso a pensar, apenas y miró más allá de su escote esa noche.

Ahora que ve la elegante mansión que grita old money por todos lados, puede confirmar lo poco que sabe de ella: que la fortuna de su familia viene de varias generaciones atrás.

Sana dió a luz hace poco más de una semana, por términos legales que no entiende muy bien, Hyunjin aún no ha podido ver a la bebé, ya que deben esperar los resultados de la prueba.

Por suerte; o por desgracia, no se demoraron tanto. Ésta mañana llegó a su casa el sobre con los resultados, confirmando lo que ya sabía, que sí es su hija.

Sana le dijo que viniese a conocerla cuándo se sienta listo, aunque si fuese por él probablemente nunca lo estará, pero conocer a su hija no es algo que se deba posponer tanto.

A pesar de que ha tenido tiempo para prepararse, está asustado como nunca. Si no fuera por la ayuda de Jeongin, estaría hecho un completo desastre en éste momento.

Los últimos meses le ha ayudado mucho a familiarizarse con la idea de que ahora es padre, incluso se fijó en detalles que él pasó completamente por alto.

Como comprar regalos para su hija, e incluso para Sana. Por Dios, a él ni siquiera se le había ocurrido llevarle algo a Sana, pero Jeongin eligió un hermoso arreglo floral para ella.

Ambos bromearon acerca de la ironía de que Jeongin; que es homosexual hasta la médula de su corazón arcoíris, sepa tratar mejor a las mujeres que él, que tiene fama de mujeriego.

Quizá el ser criado por su madre y dos maravillosas hermanas le hizo desarrollar mayor sensibilidad hacia las mujeres, Hyunjin envidia eso, él sólo haría todo un desastre.

Pero aquí está, frente a la enorme y elegante puerta de la mansión de la madre de su hija, con ropa relativamente formal y regalos para la recién nacida y la madre.

Tocó el timbre y no demoró mucho en ser recibido por una sirvienta, quien le saludó respetuosamente y tomó los presentes por él, para luego guiarle al salón principal.

Durante su recorrido observó con admiración la decoración suntuosa de la mansión, es un tipo de lujo al que no está acostumbrado, así que se siente como un niño en Disneyland.

Miró con curiosidad las fotos familiares en las paredes del pasillo principal, le pareció un poco raro ver solo mujeres en ellas, sin rastro de un padre, pero le restó importancia.

La sonrisa de Sana se iluminó al verlo llegar; Hyunjin no pudo evitar notar lo hermosa que luce en su vestido color crema, la chica se acercó a él y le dió un abrazo como saludo.

—Me alegra verte—susurró en su oído.

—Son para tí—dijo luego de separarse, otorgándole el ramo.

—Son hermosas—las miró sorprendida—¿las elegiste tú?—alzó una ceja con incredulidad.

—No—negó riendo bajito—lo hizo Jeongin, yo soy un tonto para éstas cosas.

—Agradecele de mi parte—sonrió—no te imaginaba vestido así, luces muy guapo—le dijo viéndolo discretamente.

Hyunjin utiliza una camisa blanca; tan pulcra y lisa que es demasiado raro de ver en él, y su cabello está peinado hacia atrás, haciéndolo lucir como un guapo actor de Hollywood.

Dude! looks like a lady ✧ hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora