Dude! looks like a lady ✧ hyunin

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Los chismes corren rápido en la ciudad, ya habían un par de rumores porque Hyunjin había estado preguntando mucho por él en el Whisky a Go Go, mas no escaló a mayores.

Pero todo explotó cuando lo vieron venir a buscar a Jeongin a la tienda esa noche, el rubio ya no puede ni caminar tranquilamente por las calles sin que murmuren cosas de él.

No se ha vuelto a ver con Hyunjin desde esa noche, ni siquiera se han mantenido en contacto, Hyunjin le prometió espacio para pensarlo y así lo hizo.

Por momentos Jeongin cree que ya perdió el interés, pero esos pensamientos desaparecen en cuánto sus amigos del Whisky a Go Go le dicen que ha vuelto a preguntar por él.

O cuándo se topa alguna fangirl de Stray Kids y le pregunta si es verdad que sale con Hyunjin, o cuando algún tipo le dice que está bueno y que entiende a Hyunjin.

Ese tipo de cosas le han pasado la última semana, todos piensan que tiene algo que ver con Hyunjin y se sienten en el derecho de opinar e indagar en su privacidad.

Una noche como cualquier otra, cuándo estaba a punto de salir del trabajo, entró a la tienda una mujer que nunca había visto, pero por su pinta parecía una callejera o una groupie.

—¿Quién mierda es?—le preguntó ella al par de chicas que la vienen siguiendo.

Ambas mujeres lo señalaron y la sangre de Jeongin se heló, la chica se acercó a paso apresurado hasta él, haciendo resonar sus tacones en el piso de mármol.

—¿Tú eres ese Yang Jeongin del que todos hablan?

Reconoció la voz al instante, es la chica que llamó ese día. Significa que Hyunjin dijo la verdad, aunque no puede pensar mucho en otra cosa que no sea la mirada amenazante de la mujer.

—Soy Yang Jeongin, sí—la miró para abajo, sacando provecho de su estatura levemente mayor.

—Mantente alejado de Hyunjin, él es mío, te voy a disparar si te acercas a él de nuevo—le apuntó con el dedo.

Jeongin la miró sintiendo pena por ella, la chica tiene las pupilas tan dilatadas que es evidente que está muy drogada, además está andrajosa y huele a alcohol.

Siempre le genera tristeza ver lo bajo que pueden llegar algunas groupies en su vida, definitivamente no se va a poner a discutir con una persona en sus condiciones.

—Hyunjin y yo ni siquiera estamos saliendo, si él no te quiere no es culpa mía, lo siento—trató de ser lo más respetuoso posible.

Caminó hasta la salida dejando a la mujer con la palabra en la boca, ella soltó un chillido de odio y cuándo menos se lo esperó, lo tomó por el cabello arrancándole varios mechones.

Jeongin se considera un chico tranquilo, realmente no le gusta meterse en problemas, pero tampoco se va a quedar de brazos cruzados mientras una loca lo está atacando.

Puede parecer delicado, pero sigue siendo un hombre que por naturaleza posee más fuerza que una mujer, y desgraciadamente, la única manera de calmar a ésta fué con un puñetazo.

Del cuál se arrepintió inmediatamente, al ver a la chica en el piso limpiando la sangre de su nariz. Le tendió la mano para ayudarla a ponerse de pie, pero se negó con un manotazo.

—Te desechará igual que lo hizo conmigo, recuerda lo que te digo—le dijo ella.

Sin saberlo, aquellas palabras se clavaron en su inconsciente. No pasó mucho tiempo más allí, pues su jefe salió enfurecido por todo el escándalo y por la sangre en su piso.

—Estoy cansado de ésta mierda, éste lugar está lleno de malditas groupies locas todo el día, ya no puedes trabajar más aquí.

—¡No es mi culpa que vengan, no me puede despedir por eso!