XVII

143 9 0
                                    



El amor no podía ser dolor, no lo creía posible. Si el amor era su abrazo durante la noche, las manos entrelazadas al caminar, el brillo de sus ojos al amanecer, su corazón latiendo junto al mío. Durmiendo a su lado tenía la mejor razón para despertar, sería ella lo primero que vería al abrir mis ojos.

Nunca más podría dormir tan plácidamente si ella no estaba a mi lado. Despertar junto a Freen se sintió tan hermoso que creía que todo había sido un sueño. Pero el calor de su cuerpo sobre el mío, sus labios sobre los míos como buenos días, hacían latir mi corazón tan rápido, todo era insoñable, sino el mejor golpe de suerte que podía tener.


⸻⸻ ⭑ ⸻⸻


A pesar de no haber querido salir de la cama, tuvimos que volver con los demás. Había ciertas miradas de complicidad cuando entramos a la cocina a comer, todos llevaban rato ahí, seguramente haciendo teorías de cómo había sido nuestra noche. Conocía ya lo suficiente cómo trabajaban las mentes de Chead y Nam, sobre todo, cuando estaban juntos.

Noté que Freen se estaba sintiendo incomoda por algo que le dijo Nam, creería que la vi pellizcarle la espalda. Chead me miraba como si esperara que le dijera algo. Tantas expectativas por parte de ellos me hizo cuestionarme si debíamos haber hecho más, aunque yo aún sentía mis labios hinchados después de besarla hasta no poder más.

No tenía mucha experiencia en relaciones, en realidad era nula, Fren era la única persona que me había interesado lo suficiente para tener una, solo de ella me había enamorado. ¿Qué debía hacer? ¿Ella esperaba más? ¿Cuánta experiencia tendría Freen?

Muchas preguntas más vinieron a mi mente, la mayoría sobre sexo. A pesar de la confianza con todos, no me sentía capaz de hablar del tema con alguno, ni siquiera con Irin.


⸻⸻ ⭑ ⸻⸻


Pasé la comida algo pensativa, al igual que gran parte del tiempo que pasamos en la piscina recibiendo un poco de sol. Llegada la tarde fuimos a la playa, era la primera vez que Freen y yo compartíamos nuestro lugar, el mar, con más personas. La vibra era totalmente diferente, pero nunca incomodo. Era el lugar exacto con la gente correcta.

El gen competitivo entre Richie y yo nos hizo nadar en el mar, llegamos tan lejos que todos se veían como pequeñas hormigas en la arena. Decidimos regresar, a ambos nos encanta competir y el océano, pero también sabíamos que no nos debíamos confiar, siempre sería impredecible. Finalmente, el ganador sería quien llegara primero a la sombrilla bajo la que estaba sentado Chead.

Pude ganar, pero apenas salí del agua me distrajo ver a Freen esperando de pie con una toalla abierta en sus brazos. Mi ego valió nada cuando tenía a la chica más increíble del mundo aguardando por mí. Richie llegó primero y mojó a Chead con el agua que escurría de su cuerpo; de cierta forma, no solo queríamos ganar, también quisimos jugarle una broma a nuestro amigo.

Mientras Chead le reclamaba a Richie por haberlo mojado, yo fui a los brazos de Freen. Me cubrió con cuidado completamente el torso y luego me abrazó. Tenía un poco de frío, el agua no había sido la más cálida; pero Freen no solo me estaba secando, me daba el calor de su cuerpo y eso bastaba para dejar de temblar.

⸻ Se fueron muy lejos ⸻ pronunció Freen mientras me abrazaba.

La miré a los ojos a pesar de la corta distancia que teníamos. Noté un poco de preocupación en su mirada. Apoyé mi frente de la de ella sin perder el contacto visual.

⸻ No lo haré más ⸻ dije con seguridad.

No quería que se volviera a preocupar por mí. Era consciente que ambos habíamos sido imprudentes al nadar tan mar adentro. Muchas veces actuaba solo por instinto, nunca podría negar que he sido una persona terca y traviesa; pero tras ver la preocupación en su mirada, entendí que debía ser menos impulsiva con las acciones, meditar las consecuencias. Freen tenía miedo de perderme, no quería causarle más dolor.


⸻⸻ ⭑ ⸻⸻


El sol había caído, nosotros seguíamos a la orilla de la playa. Heng nos sorprendió con su habilidad de hacer fogatas; no solo nos calentaba, también le había quedado bonita. Fue la sensación del momento, terminó en el instagram de todos; así como la foto grupal que nos tomamos sentados en la arena. Guardé esa imagen en los favoritos de mi galería sin saber que la buscaría cada vez que me sintiera triste para evitar hundirme en mi soledad.

El mar, el cielo y tú - Freenbecky AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora