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Como era de esperarse, al día siguiente la escuela era una oleada de rumores. Por primera vez desde que llegué me sentía observaba, recorría los pasillos agobiada. Caminé sin mirar a los lados, lo hice lo más rápido posible hasta llegar al salón, tomé asiento y me apoyé mis brazos en la mesa para esconder mi cabeza ahí, no quería que me vieran.

Sentía algunas personas llegar, los murmullos me volvieron a acechar, ahora no había cómo huir de ahí. Me tocaron el hombro y me sobresalté, levanté la mirada y fue un alivio, era Irin. Ella me sonrió con dulzura, como si quisiera abrazarme el alma con ese gesto. Se sentó a mi lado como siempre y dejó pequeñas caricias en mi espalda. En ese momento no sabía qué decirle, Irin tampoco esperaba algo de mí, solo me daba su compañía y yo me sentía agradecida.

Noey y Chead llegaron, me estaba preparando para los comentarios de parte de Chead, pero apenas tuvo la iniciativa de comentar sobre la fiesta, Irin lo calló. Entendió que no era momento

⸻ ¡Cómo te sientes? ⸻ preguntó Noey con genuina preocupación.

Sonreí un poco conmovida. Viéndolos a los tres ahí me sentía un poco más segura, ellos eran mis amigos.

⸻ Uhmm ⸻ encogí de hombros, no tenía porqué mentirles ⸻ Ahí voy.

La conversación no se hizo más larga, la profesora de Literatura había llegado. Por fin los murmullos se callaron, tendría un poco de paz. La primera clase pasó muy rápido, apenas había prestado atención a la asignatura, la mayor parte del tiempo veía mi celular con esperanza de algún mensaje por parte de Freen.

Después de la primera clase, los murmullos se hacían más intensos, a esa altura del día posiblemente todo el colegio ya sabría de lo ocurrido el fin de semana. No quise salir del salón, esperé la segunda clase en mi puesto, Irin se quedó conmigo sin decir mucho, yo estaba recostada sobre mis brazos en la mesa y ella solo me hizo compañía mientras leía en su iPad.

Noey salió y me trajo M&Ms, los abrí aunque no tenía apetito y me comí un par. La campana sonó y el profesor de economía entró, con él se volvieron a callar las voces que me aturdían.

Para la segunda clase intenté enfocarme más, economía no era mi mejor materia, no podía descuidarla. No habían pasado más de veinte minutos desde que inició el profesor a explicar conceptos de microeconomía cuando la puerta del salón se abrió y entró una de las secretarías del colegio a hablar con el profesor.

⸻ Armstrong ⸻ me llamó el profesor mientras seguía escuchado lo que le decía la mujer al oído ⸻ Te necesitan, puedes salir con la señorita Williams.

Desde que el profesor me llamó me llené de ansiedad, no dejaba de pensar lo ocurrido el fin de semana, los rumores, los posts en Instagram ¿Sería por eso?. La mirada de todos cayó en mí, apenas me podía mover del asiento. Irin me dio toque leve con su codo intentando hacerme reaccionar.

⸻ Vamos, Armstrong, es un urgente ⸻ dijo el profesor.

Asentí a la orden. Me apresuré a tomar mis cosas y ponerme de pie. Mientras caminaba por el salón las miradas me seguían, los voces bajas crecían hasta que salí y quedaron atrás.

⸻ Rebecca ⸻ dijo la señorita Williams mirándome con un poco de preocupación ⸻ ¿Te sientes bien?

Con su pregunta pude entender que mi expresión no era la mejor, estaba confundida, por qué me habían sacado de clases por algo urgente. Lo sucedido en casa de Billy no podía ser sancionado en la escuela, no me podían reclamar por algo que ocurrió fuera de la institución. Mis piernas apenas las sentía y mis manos estaban como hielo, a pesar de sentir que estaba a nada de desmayarme, asentí con una fingida sonrisa, era experta haciéndolo.

El mar, el cielo y tú - Freenbecky AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora