Te pedí que te sentaras a mi lado y lo hiciste, no sabia que hacer o cómo actuar, a pesar de que en un par de semanas culmine mis clases en el instituto y cumpla 18 años no he tenido experiencias con muchas chicas, pasé mi brazo sobre tu hombro nerviosamente y nos observamos, nos besamos, luego de eso empezó nuestra primera charla larga.
-¿Cómo es que siempre apareces de la nada?.
-No aparezco de la nada, es que aparezco por el lado del que estás descuidado.
-Siempre me tomas descuidado entonces.
-Siempre estás descuidado Patrick.. más bien, ¿Que tal tu día en el instituto?.
-Aburrido, ya menos mal en un par de semanas ya terminaré con él, ¿Y tu día?.
-Pues interesante, por cierto, toma tu camisa.
-Gracias.
-De nada, fue un gusto.
-Anne, ¿Por qué no vas al instituto?.
-Tuve clases particulares, eh, en casa, maestros privados, y ya terminé mis clases hace algún tiempo.
-¿Vas a ir a alguna universidad?.
-No sé, lo estoy pensando ¿y tú?.
-Yo si quiero ir, pero mi padre dice que vaya en dos años, quiere que el año que viene lo ayude con cosas del taller familiar.
-¿Eso es lo que quieres para ti?.
-Pues no es que tenga de dónde elegir, tengo que vivir en casa de mis padres y bajo sus reglas.
-¿Y por qué no te vas de tu casa y ya? ¡escapemonos!.
-¡¿Qué?! ¿Estás hablando en serio?.
-Claro que si Patrick, yo no soy mujer de bromas.
-¿Que hay de tu familia?.
-Mis padres no están Patrick, no le hago falta a nadie.
-No es algo muy probable de hacer.
-Todo es probable de hacer, que nos limitamos es diferente Patrick.
Me dejaste sin palabras ante tu actitud, podía percibir en tu voz la tristeza, la soledad, la melancolía, y me dolía tanto, eran como dagas directas al corazón.
Nos quedamos un tiempo viendo a la gente pasar en silencio, pronto oscureció y teníamos que regresar a nuestras respectivas casas, esa era la parte triste del día: separarnos.
Te acompañé a tu casa y regresé a la mía, estabas algo ansiosa o nerviosa, nos abrazamos al final y tú te quedaste por unos momentos estática, con la nariz en mi cuello, no le presté mucha atención a tu acción y a decir verdad no tendría que haberlo hecho de todos modos o preocuparme, eras mi angelito, ¿no?.
Al regresar a mi casa obtuve lo mismo de siempre: regaños, poco a poco me quedaba menos paciencia para soportar toda esa situación, sin pensarlo dos veces subí a mi habitación.
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Crónicas de un amor sobrenatural.
Romance.... ¿Y si te digo que soy solo producto de tu imaginación? Dice pasando suavemente su mano en mi cara. -Pues entonces tengo una gran imaginación- Dije tomándote fuertemente entre mis brazos y abriendo mis ojos- porque te he traído a la realidad...