Llegué a la mansión y busqué al gran Señor, tenía que hablar con él y darle mi reporte del día, una vez más él me encontró primero.
-¿Tienes algo que decirme? ¿Cómo va todo con el joven?.
-Gran señor, pues si, me preguntaba si era posible que viera por mi misma las escrituras, quiero saber mi futuro a ciencia cierta.
-Mira Anne, lo único que tienes que saber es que lo tienes que enamorar sin tú hacerlo de él, que eres la elegida para salvarnos, ¿Sabes? sabía que eras especial y por eso decidí salvarte hace ya unos siglos atrás, ahora, ¿entendiste?.
-Entendido, sólo una cosa más gran señor.. él es como una especie de... ángel, ¿verdad?.
-En la misma medida en que tú eres una demonia él lo es de ángel, Anne, ya basta de preguntas, más bien, ¿ya se está enamorando de ti?.
-Eso creo gran señor, ¿me puedo marchar a mi habitación?.
Él asintió y subí, bebí un poco de sangre mientras meditaba en lo que me había dicho Raphael, el gran señor y volví a salir, tenía que verte de nuevo, tocarte...
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Crónicas de un amor sobrenatural.
Romance.... ¿Y si te digo que soy solo producto de tu imaginación? Dice pasando suavemente su mano en mi cara. -Pues entonces tengo una gran imaginación- Dije tomándote fuertemente entre mis brazos y abriendo mis ojos- porque te he traído a la realidad...