Fuimos a nuestro hogar, volvimos a ser felices viviendo nuestro amor a plenitud.
Si la gente cree que sólo cuando estás en carne y hueso puedes esperar un hijo están equivocados, mi embarazo continuó e hizo que el castillo estuviera siempre en ambiente de armonía y felicidad.
Días antes de tener a mi hijo descubrí que en realidad sólo tenía en mi vientre el alma de mi pequeño ser, que no podría crecer ahí.
Salí de mi habitación de pintura y fui en busca de ti, mi querido esposo, John.
Estabas en tu habitación de siempre, esta vez terminando de revisar unos hechizos; toqué a la puerta después de un tiempo de verte concentrado, no sabía cómo explicarte esto de una manera menos dolorosa, te dediqué una sonrisa o un intento de ella.
-Querida, ¿Que haces ahí? Entrad por favor.
-¿Estáis muy ocupado?.
-Amada mía, ¿Cuándo he estado ocupado para ti?.
Sonreímos, te levantaste de tu asiento y te acercaste a mi y posaste una mano en mi vientre y con la otra tomaste mi mano para darme un suave beso en ella; me tratabas como si fuera una pieza de cristal que puede romperse al mínimo toque brusco.
-Necesito decirte algo, ¿podemos hablar?.
-Claro que si, ¿os parece si tomamos asiento?.
-Prefiero caminar un poco por los alrededores vida mía, ¿os parece?.
-Todo lo que quiera mi reina os tendrá.
Te Sonreí y me ofreciste tu brazo y lo tomé, caminamos por el castillo en silencio y algunas doncellas que se cruzaban por nuestro camino nos saludaban con una reverencia; era algo que no me gustaba tanto pero que tenía que soportar.
Llegamos a uno de mis lugares favoritos del castillo: nuestro cuarto; podíamos ver donde el cielo y la tierra se fundían en uno sólo y podíamos ver ambos lugares.
-John..hemos esperado tanto tiempo para estar juntos, para ser felices...sabes que no soy mujer de rodeos, yo descubrí algo que tengo que decirte..
-¿Qué es eso? Me asustáis cuando habláis de esa manera.
-John, tengo que ir a la tierra para tener vuestro hijo.
-¿Qué? ¿Por qué os afirmáis eso?.
-Porque en mi vientre tengo el alma de vuestro hijo, pero necesita un cuerpo para materializarse.
-¡Esto no es posible! ¡Nuestro hijo tiene que nacer y crecer con nosotros!, escuchadme: voy a usar todos mis conocimientos y poderes, nuestro hijo continuará con nosotros.
-No John, no podemos cambiar el futuro de nuestro pequeño.
-Tú..¿Lo has visto?.
-Si, hoy mientras pintaba lo vi.
-Entonces que sea como tiene que ser, desde aquí veremos por él.
-... O ella.
Sonreímos tristemente y nos abrazamos, amábamos a nuestro pequeño y lo teníamos que dejar ir, fue inevitable no llorar ante esa idea.
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¿Quieren saber qué más pasará?
¡pronto el segundo libro de "crónicas de un amor sobrenatural": "crónicas de un amor liberador.
¡no te lo puedes perder!
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Crónicas de un amor sobrenatural.
Romance.... ¿Y si te digo que soy solo producto de tu imaginación? Dice pasando suavemente su mano en mi cara. -Pues entonces tengo una gran imaginación- Dije tomándote fuertemente entre mis brazos y abriendo mis ojos- porque te he traído a la realidad...