Él

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Fui al instituto y tuve un mal día, lo único que me alegraba era el hecho de que al final del día ahí estabas tú, estaba tu sonrisa para iluminar un día oscuro.

Llegué al parque a esperarte tal y como te había dicho, estaba nervioso porque te iba pedir que fuéramos a mi baile de graduación juntos, era importante celebrar ese logro contigo, con la persona que quería y me quería.

Te esperé, te esperé ese día y no llegaste, si pensaba que había tenido un mal día con tu ausencia era pésimo.

Después de tres horas decidí ir a tu casa, toqué el timbre, nadie salió y me preocupé, regresé a casa esperando a que aparecieras en mi cuarto como la noche anterior, no lo hiciste, ni esa ni las siguientes dos noches.

Fueron días tan oscuros para mí, estuve inmiscuido en peleas, poco comía, pero algo no dejé de hacer: salir a trotar para buscarte y esperarte en el parque.

Al cuarto día apareciste, me sentí como si me hubieran regresado una parte importante de mi alma, y es que eso eras: mi alma gemela.

Te abracé tan fuerte que pensé que te iba a romper en mil pedazos, me separé un poco de ti para verte y besarte luego, si existía el paraíso tú eras el mío, Anne.

Hablamos un rato y luego fuimos a tu casa, fuimos a tu cuarto directamente, las cosas empezaron a tornarse mas raras para mi ese día, pero algo era verdadero: no te iba a dejar salir de mi vida.

Crónicas de un amor sobrenatural.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora