Capitulo 1

3.5K 174 16
                                    

*Sara*

Todo iba bien hasta que recibí su llamada.

-Ay Sara, cuando entenderás que de mí no puedes escapar. - ríe sarcástico.

-Lo he hecho por 8 años. - susurro y sostengo fuerte el teléfono con mi mano temblorosa.

 -¡Porque he dejado que así sea, pero ahora te quiero a mi lado y ten por seguro que te encontrare y te haré mía nuevamente! -grita furioso- ¡Tú y mi hijo estarán conmigo siempre, te guste o no! Soy capaz de matar a quien sea si es necesario así que no hagas que las muertes tengan tu nombre Sarita. 

-Manuel no hagas esto más difícil. - no me dejo terminar de hablar y corto la llamada.

El miedo me paraliza y noto que no tengo el valor de confrontarlo y defenderme como me he estado preparando todo este tiempo, así que hago lo único que dije que no volvería hacer, huir.

Esta vez decidí irme más lejos, dejar a mi esposo en Puerto Rico y tomar el primer vuelo con mi hijo a España. No conozco a nadie allá, pero al menos tengo un poco dinero que me ayudara a quedarme un buen tiempo sin preocuparme. Buscaré un hotel en dónde hospedarnos hasta que el agente que tiene mi caso judicial encuentre a Manuel y lo lleve a prisión, donde debió estar hace 8 años atrás.

*8 años atrás*

-Fui hoy al ginecólogo - digo nerviosa- tengo presión alta y no es bueno para el embarazo. Nuestra relación debe terminar Manuel, eres demasiado controlador y machista, si sigo contigo puedo perder a mi hijo y sabes que siempre he querido ser madre. No puedo perderlo. - digo con los ojos húmedos.

-Si es tu decisión no hay problema yo me voy y vuelvo cuando nazca el niño, y espero que en este tiempo no se te ocurra estar con nadie más porque si te veo con otro los mato a los dos. Quiero que entiendas que, aunque no estes conmigo estar con otra persona jamás será una opción para ti.  -dice severo tomándome fuertemente por la cara.

Tenía esperanza de que todo terminaría ahí, pero no, ahí fue que mi infierno comenzó.

*Actualidad*

-¡Vamos bebé tenemos que irnos, rápido!

-Mamá para dónde vamos? ¿Por qué papá no viene con nosotros? -dice mi hijo haciendo puchero.

-Bebé, papá no puede venir porque trabaja, vamos a un lugar bonito, son cómo vacaciones. ¡Pero date prisa por favor, no te lleves juguetes solo tu Nintendo y sus juegos!

-Ok mamá, jamás hemos viajado estoy emocionado, pero a la vez tengo miedo. -dice fingiendo temblar y eso me hace reír.

-Yo tampoco he viajado bebé, pero ya verás que nos gustará y la pasaremos super bien.

No le puedo decir los nervios horribles que tengo, me duele la barriga y tengo miedo de sufrir un ataque de pánico en el avión. Me llevé todas mis pastillas porque no puedo dejar mi tratamiento para la depresión y mis trastornos. Tengo q mantener mi salud mental bajo control para él, porque ahora solo seremos nosotros dos.

Ya estamos en el aeropuerto.
Mi esposo nos mira triste y preocupado. No quiere que nos vayamos, pero sabe que es lo mejor, si nos quiere a su lado o al menos vivos. (Mi esposo nos conoció cuando mi bebe tenía un año de edad y desde ese momento se ha hecho cargo de Noah, ha sido su papá y Noah lo considera como tal porque jamás le hemos dicho que no es su papá biológico)

-Me llamas cuando lleguen, no estarán mucho, no puedo estar tanto tiempo sin ustedes, son mi vida. ¿Lo sabes verdad? -dice mi esposo

- Lo sé mi amor y tú la nuestra! Espero que lo encuentren rápido así volveremos y estaremos a salvo.

- Si. Espero que así sea.

Ya tenemos que abordar. Nos despedimos, un abrazo eterno y un beso con amor. Nos sentamos mi niño queda al lado de la ventanilla y yo a su lado, queda una silla a mi lado vacía que todavía nadie ocupa y agradezco a Dios por eso, pero no estuvo mucho tiempo así.

-Buenas noches. -el hombre sonríe y se sienta a mi lado.

-Buenas noches. -contesto, es demasiado apuesto hace tiempo no veía un hombre así y tenerlo al lado me pone un poco nerviosa. Sí sé que estoy casada pero no soy ciega y un hombre cómo él, pone nerviosa a cualquiera.

Pasó cómo una hora y mi hijo ya se había dormido. Comencé a tener temblores en el cuerpo y ya sabía que mi ataque de pánico estaba por aparecer, no lo pensé más y me tomé una pastilla para dormir y así pasar menos horas despierta en el viaje.

*Iker Soler*

Tengo a mi lado a la mujer más bella que he visto desde que comencé a viajar por trabajo a otros países (sin exagerar). Las mujeres extranjeras nunca han llamado mi atención y cuando la escuché hablar con el niño que está a su lado, no solo quedé impresionado con su belleza sino también con su acento.

Fue al baño y si era bonita, cuando vi su cuerpo quedé sorprendido y caliente. Tiene unas curvas y un trasero que ahora no dejo de pensarla. (definitivamente ese trasero grande y redondo es mi tipo)

La sentí a mi lado temblorosa y vi cómo se tomaba unas pastillas. Ahora está dormida en mi hombro hace más de una hora. No puedo dejar de mirarla y desearla. ¿Qué carajo me pasa?

Se levanta y me mira avergonzada cuando nota que estuvo durmiendo en mi hombro. 

-Ay disculpa. 

-No hay problema. -la miro con una sonrisa coqueta y veo que lo nota porque tiene la cara roja, es tímida, eso me gusta.

-Por cierto, Iker Soler, un placer -le extiendo mi mano.

-Sara, mucho gusto Iker. -sonríe tímida.

-Vas de vacaciones a España?

-He... algo así. -sonríe, pero su mirada es triste.

-Eres de España? -ella pregunta.

-Si lo soy y ustedes de dónde son?

-De Puerto Rico. -dice tímida, me mira y nos quedamos así mirándonos a los ojos hasta que se pone roja y cambia la mirada y pregunta.

-Que hotel me recomendarías?

-El hotel Soler. - obviamente le recomendaría mi hotel, me gustaría verla por más tiempo.

Bajo la mirada hacia su mano entrelazada con la de su hijo y lo veo, tiene un anillo. -sonrío de lado porque sé que, si mi hermano Izan y yo la queremos para nosotros, ese anillo y lo que significa podría dejar de existir en poco tiempo.





Sara nuestra fugitiva (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora