Capitulo 24

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*Marcos Belmonte*

Sara se suelta de mi agarre y veo como sale de la oficina, me quedo pensando en todo lo que dijo y sé que ella tiene razón, pero aun así quiero intentarlo. ¿Como lo haré? No lo sé ya me dejó claro que está enamorada de los Soler. Pero si puede amar a dos, puede amar a tres, ¿no? Si es necesario compartirla con ellos para tenerla a mi lado, estoy dispuesto hacerlo.

Lo que me obsesiona de ella no es solo su físico, la he visto desde lejos y adoro su forma de sonreír, su amabilidad con las personas, su voz, sus gestos y el bailecito que hace cuando le gusta la comida. Y cuando veo lo cariñosa que es con los Soler, deseo ser ellos, deseo ser el que reciba ese cariño.

También cómo se defendió de mi hoy, a pesar de que veía el miedo en su mirada, ella dejó claro lo que quería y lo que sentía. Admiro cada cosa de ella.

Me decido salir de la oficina, mientras camino por el pasillo veo dos puertas más a la derecha, pero no le prestó atención hasta que paso por al frente de una de ellas y la escucho.

-Métemelo ya Iker por favor. -suplica gimiendo

Se escuchaba las arcadas que sabía bien que era Izan él que estaba entrando y saliendo de su boca y los azotes eran de Iker. Estoy molesto y excitado a la vez. Me pasó mil veces por la mente abrir la puerta y unirme a ellos, quiero tenerla y ahora al escuchar sus gemidos, el deseo que siento por ella crece más.

Toco mi erección y me alejo de la puerta, tengo que irme ya, antes de cometer cualquier estupidez. Mientras salgo del hotel tomo mi teléfono y hago una llamada.

-Busca cualquier información sobre los Soler, ya sabes, información que pueda usar en su contra.

Estoy seguro de que encontraré algo para que Sara se aleje de ellos y me dé a mí la oportunidad que quiero.

*Sara*

De un momento a otro ya no tengo a ninguno de los dos dentro de mí. Izan se levanta de la silla y me toma las manos para ayudarme a ponerme de pie. Pega su boca a la mía y mientras me besa, me sienta en el escritorio.

-Abre las piernas lo más que puedas mi vida.

Hago lo dice mientras veo a Iker posicionarse al lado de Izan, masturbándose mientras me mira expuesta para ellos.

Izan baja hacia mi entrada y pasa su lengua en ella.

-Siempre tan linda, tan limpia, tan apetecible. Eres mi sabor favorito Sara.

Gimo de placer al escucharlo.
Mientras le da lengüetazos al clítoris, me penetra con dos dedos, los sube hacia arriba y toca mi punto haciéndome gritar de excitación.

-Me estas apretando los dedos cariño y no es con ellos que quiero que te corras. -dice sacando sus dedos y penetrándome de una sola estocada. Comienza con movimientos rápidos y sólidos.

-Me voy a correr papi. -digo gimiendo

Toma mis caderas y mientras me penetra las aprieta tan fuerte que mi cuerpo tiembla mientras tengo un orgasmo arrollador. Escucho como se corre en mi interior con un gemido grueso. Tiro mi cabeza hacia atrás agotada y cuando volteo tengo el pene de Iker cerca de mi boca.

-Voy a correrme y quiero que te la tragues entera, no desperdicies nada Sara. -ordena

Abro mi boca y siento su esperma caliente en ella, trago todo lo que puedo y aun así se me escurre un poco por la ranura de los labios. Cuando alzo mi mano para limpiarme Iker me toma la cara y me besa saboreando así su propia esperma.

Terminamos de besarnos y me toma delicadamente por la cintura para ayudarme a bajar del escritorio. Ya estamos todos vestidos de nuevo, cuando Izan pregunta...

Sara nuestra fugitiva (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora