Capitulo 2

2.5K 174 18
                                    

*Iker Soler*

Mientras más la observo más curiosidad tengo de saber que esconde detrás de esos ojos tristes, pero sé que no es el momento, cuándo nos acabamos de conocer y la confianza es nula.  Pero es una necesidad que siento de saber más sobre ella.

Ya llegamos a España y simplemente me aferro a tratar de estar con ella un poco más de tiempo y me atrevo a decirle.

- Si quieres puedo llevarlos al hotel, también voy hacia allá.

-No te preocupes yo pido un taxi, muchas gracias por ofrecerte y por la recomendación. -me mira desconfiada y lo entiendo nos conocimos hace un par de horas atrás. Me gusta que sea desconfiada y precavida, aunque conmigo no quisiera que lo fuera.

-Si me preocupo porque estás sola con un niño, entiendo que no quieras ir conmigo así que esperaré tu taxi para seguirlos y ver que llegaron bien. - digo serio.

- Muchas gracias, Iker. - sonríe aliviada.

-No agradezcas para mi es un placer. -sonrío coqueto y se pone roja, me encanta su timidez.

*Sara*

Llegamos a España y Iker se ofreció a llevarnos al hotel que nos recomendó, obviamente le dije que no, no voy a montarme con mi hijo y un desconocido, puede terminar mal, lo he oído en las noticias, hello vivo en Latinoamérica. Soy desconfiada por naturaleza y con mucha razón.

Nos siguió hasta el hotel para saber que habíamos llegado bien y ayudarme a conseguir una habitación. Eso no me lo esperaba, pero lo agradecí muchísimo.

- Esta es la tarjeta de la habitación y ésta la mía, por favor llámame o escríbeme si necesitan algo -dice Iker.

-Muchas muchas gracias de verdad, pero espera. -lo miro confundida - No te dí el dinero de la habitación.

- Luego me lo das, no te preocupes por eso ahora, vayan y descansen. -me mira a los ojos por varios segundos, me pone una mano en el hombro y me empuja a hacia el ascensor.

- No, no me gusta deberle dinero a nadie, dime cuánto es por favor. ¡Por ahora pago por una semana! -lo miro suplicante.

-No puedo hablar ahora tengo que irme, espero verlos pronto. - sonríe y se va.

-Mamá ese hombre fue muy bueno con nosotros. -dice mi hijo sorprendiéndome.

-Si bebé lo ha sido, pero me gustaría pagarle por esta semana que estaremos aquí. - Eso es lo que espero q sea solo una semana y no más, eso no se lo digo.

Llegamos a la habitación y me sorprendo esto parece un apartamento, tiene dos habitaciones separadas, cocina, sala y una ventana gigante con una vista hermosa. La noche aquí debe costar un riñón. -miro todo preocupada por el precio.

Tocan la puerta. -Servicio al cuarto!

Abro la puerta y es una mujer que trabaja aquí, con mucha comida.

-No ordené nada, lo siento.

-Esto se lo envía el jefe. - Entra y coloca la comida encima de la mesa.

-Tu jefe? ¿Quién es? -pregunto confundida

-Si señorita uno de los dueños del Hotel, Iker Soler.

Me quedo muda y ella sale de la habitación. Es que de momento no puedo creerlo. Claro el hotel se llama Soler. ¿Como no lo relacione antes con él? No voy a pensar en eso ya tendré tiempo después, por ahora tengo hambre y estoy muy cansada por el viaje.
Ceno con mi niño la comida que él nos envió, nos bañamos y nos acostamos a dormir.

Sara nuestra fugitiva (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora