Capitulo 25

719 51 19
                                    

*Sara*

Me siento hacer mis necesidades y cuando me limpio el papel tiene sangre.
Comienzo a sollozar y me da miedo levantarme. No tardo en sentir una presencia y cuando volteo a mirar a la puerta, ahí está él, mirándome petrificado. Noto el miedo en su mirada y eso me derrite el alma.

Me limpio las lágrimas y trato de verme lo más relajada posible.

-Izan amor, todo está bien. Pero creo que debemos ir al hospital. -digo con un nudo en la garganta.

El asiente y camina hacia a mí, me ayuda a levantarme y a vestirme. Veo como Iker duerme, me acerco a él y dándole un beso en la mejilla. -Mi vida levántate, tenemos que irnos.

Él se levanta rápido asustado. - Pasó algo amor? ¿Te sientes mal?

-Solo levántate sí? Tenemos que ir al hospital. No te preocupes sé que mis bebés están bien. -digo, pero no me lo creo, mi barriga estaba abultada no parecía una embarazada de 3 meses y medio, la tenía mucho más grande y ya no la siento así, pueden llamarme loca, pero estoy segura de que algo muy malo acaba de pasar con mis bebes porque siento menos peso en mi barriga.

Iker reacciona rápido y se prepara, mientras escucho a Izan llamando al ginecólogo.
Llegamos al hospital y el doctor ya me estaba esperando, me siento en una silla de ruedas y me llevan a una camilla donde mis esposos me ayudan a acostarme. Mientras lo hacen siento mas sangre bajar por mi vagina.

El doctor comienza a hacerme un sonograma. Miro a mis Soler, Iker está nervioso y además se nota su preocupación, pero Izan está helado, no refleja ningún tipo de sentimiento. Tomo su mano haciendo que voltee a verme.

-Como te sientes amor? ¿Te amo con toda mi alma lo sabes verdad?

Veo cómo reacciona a mis palabras, relaja sus hombros y simplemente deja caer sus lágrimas. -Estoy muy preocupado por ti y mis hijos Sara, no sabes cuanto yo los amo, son lo que tanto anhelé tener y pensar en perderlos ...

No dejo que termine. -No pienses en eso Izan, tenemos que estar positivos, pase lo que pase lo superaremos juntos, es lo que siempre me dices. -digo mientras mis lagrimas bajan por mis mejillas. Iker me limpia la cara y me da un beso en la frente.

-Lo haremos, juntos. -dice Izan mientras me besa mi mano

-Sara y Señores Soler. El sangrado es un síntoma de aborto espontáneo, es a causa del hematoma que está ubicado arriba de sus bebés. Su hija está luchando por su vida, su bolsa se ve bien y tiene buen líquido amniótico. -se detiene y nos mira a cada uno.

-Y mi hijo doctor? ¿Está bien cierto? -pregunta Iker con voz temblorosa.

-Lamento mucho informarles que su hijo, no tiene latido y su bolsa no tiene líquido amniótico. Lo siento mucho.

Veo todo en cámara lenta, Iker pone sus manos en su cabeza y comienza a llorar desconsolado, mientras Izan lo abraza por unos segundos y luego le toma la cara. -Vamos a superarlo juntos Iker, pero ahora nuestra hija y Sara nos necesitan, te necesito fuerte. -le dice mientras llora también dejando salir todo su dolor, pero tratando de ser fuerte para mí.

Iker lo abraza y se quedan unos minutos así, se separan se limpian las lágrimas y me miran.
No tengo ni una sola lagrima en mi rostro, y no es que no quiera llorar, tengo una opresión en el pecho y un nudo en la garganta gigante pero simplemente no puedo.
Ellos se acercan a mí, me abrazan y me besan. Cuando se separan y piensan hablar los interrumpo.

-Doctor, que ocurrirá ahora? ¿Con mi hijo fallecido, y mi hija? ¿Que procede?

-Sara no puedo sacarte al bebé, tendremos que esperar a que el aborto suceda. El mismo cuerpo sabrá que hay algo que desechar y lo abortarás. Cuando eso suceda debes venir y traerlo para llevarlo a forense. Aquí solo pueden enterrar a un hijo en las 20 semanas de embarazo o luego. Pero como no llegó a ese término solo se verifica la causa de muerte y se les notifica a ustedes. A la bebé la estaremos monitoreando, te subiré la dosis semanal de progesterona para ayudarla a seguir con vida. Tienen una bebé muy fuerte Señores Soler.  Como no podemos hacer nada no la mantendré en el hospital, puede ir a su casa y será en extremo reposo, solo se levantará de la cama para ir al baño y volver a acostarse.

Sara nuestra fugitiva (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora