✧───🌻°||Flor de Girasol||°🌻───✧

Capítulo V

En toda la clase, Zenitsu era el centro de atención.

Su curiosidad fue más grande y para sacearla, apenas tocaran el timbre, iría corriendo a la biblioteca escolar.

Agarró todos los libros que tuvieran que ver con lo ocurrido y los colocó en la mesa para leerlos.

Todos ellos hablablan sobre un lugar con un árbol en medio y una promesa, en eso su celular timbró indicando la entrada de un mensaje.

Prof. Uzui: Oye rubio ¿Dónde estás?😕

-En la biblioteca ¿Necesita algo?😄

Prof. Uzui: Estaba buscándote en tu salón, no te muevas, voy enseguida 😌

El profesor no tardó en llegar a la biblioteca, abrió la puerta de un golpe y con extravagancia.

La bibliotecaria estaba por gritarle, si no fuera una fan de él y un profesor, sin duda lo hubieran sacado a patadas por bullicioso.

-Llegué -dijo susurrando-

-... -ignoró su saludo-.

-Zenitsu, ¿te enojaste? -sacó una paleta y se la dio-.

-N-no la quier-... -y entraron ambos a un recuerdo-.

-Ya te dije que no te enojes -lo sentó en su regaso-

-... -se cruzaba de brazos-.

-Oye mira, mochis -sonrió entregándole uno de estos-.

-Dame eso -lo tomaba enojado-.

-Jeje, que caprichoso -.

-Ño oh shoy - habló con la boca llena-.

-Si lo eres -rió abrazándolo-.

Regresaron a la realidad, los dos reflejando una sonrisa.

Uzui abrió a la paleta y se la puso en la boca.

-Se que lo necesitas -lo abrazó-.

Zenitsu estaba confundido y a la vez se sentía protegido.

-¿Que es lo que estás leyendo? -miró la información-.

-Sobre la muerte de los girasoles -se intentó apartar- ¿No te preguntaste por qué ellos se parecen a nosotros?- .

-No ¿Por qué lo dices?-.

-Porque hasta tienen nuestra misma edad de diferencia -volteó la página- y hay dibujos de ellos-.

Rumor N° 3:

Hay un ex alumno de la escuela que es fan número uno de Rengoku, dicen que se llama Akasa. Todos los días espera a que el profesor salga y lo invita a comer ¡Como una cita! Rengoku solo acepta por la comida, ojalá algún día sean pareja ¿Creen que Rengoku acepte?

-... -guardó silencio-.

Uzui no quería decírselo pues si lo hacía se sentiría acabado por la culpa de haberlo perdido, no quería que recordara el último momento su existencia.

-Ellos son iguales, ¡Uzui contestame!-.

El albino tenía un nudo en la garganta, estaba sufriendo por dentro, lo abrazó lo más fuerte que pudo y no aguantó.

Lloró con todas sus fuerzas, Zenitsu intentaba calmarlo pero no había como.

Aguantó por mucho tiempo el dolor que ya no pudo resistir más.