✧───🌻°||Flor de Girasol||°🌻───✧

Capítulo VII

La clase completa miraba raro a Zenitsu por el tremendo grito que había dado.

Ya la clase había terminado y era turno del profesor Uzui que ya estaba entrando al salón.

El único alumno con el oído agudo se levantó antes de dar una pisada dentro del salón.

-B-buenas tardes profesor Uzui -se puso de pie-.

-... -el albino volteó a verlo- buen sentido del oído Zen-.

-N-necesito hablar con usted-.

-Si claro, ¿De qué? -dijo curioso-.

-De los recuerdos...-.

-Bien, ven conmigo -caminó en dirección al pasillo acompañado del rubio-.

Todos los alumnos los seguían con la mirada.

-Te aseguro que le va hacer lo mismo que a ti Gompanchiro -mencionó el azabache-.

-¡Inosuke! -le tapó la boca-.

-¿Y qué es lo que me querías decir?-.

-Ya...lo sé-.

-¿Sobre qu- ah...de eso-.

-Ya sé que renacimos, sé que morí bajo ese arból contigo hasta el final, sé que tú estabas celebrando conmigo esa noche y que nos atacó un demonio -decía- todo concuerda con nosotros-.

-¿Pero lo recuerdas? -mencionó algo esperanzado-.

-No....lo siento -miró al piso agarrando sus manos-.

-¡Que gran avance! -dijo abrazándolo-.

No faltaban los chismosos que se paraban en su silla y espiaban a los tortolos por la ventana.

-¡Bájense hijos de su mamá! -gritó tanjiro-.

-EL PROFESOR UZUI SALE CON ZENITSU -exclamaban-.

-¡¿Y recién se dan cuenta?! Niños ciegos -confirmaba abrazando al rubio-.

Y empezaron los sonidos de ambulancia que se escucharon por todo el pasillo.

El sonido alertó a los demás alumnos y profesores que salían a observar.

-¡Lo sabía! -exclamó alegre y entusiasmado Rengoku-.

-¿Eso está permitido? -preguntó Tomioka-.

-No para tí asocial -dijo cruzada de brazos Shinobu-.

-Ya me enteré que le coqueteas a Mitsuri querida Shinobu -mencionó Sanemi-.

-¡¿Q-quién te dijo eso?! -tenía la cara roja-.

-Fue Gyomei -sonrió-.

-¡Siempre es el profesor del chisme!-.

-Sanemi, yo me enteré que le coqueteas al Inosuke -dijo Mitsuri como venganza-.

Los alumnos solo miraban y escuchaban el chisme de calidad.

-¡Sanemi y Iguro siempre se veen a escondidas! -mencionó el profesor más puro de entre todos-.

-¡Cállate Kyojuro! -se sonrojaba y enojaba el profesor Obanai-.

-¡Tanjiro y Tomioka se veen a escondidas y se be-... -lo calló tanjiro-.

La escuela completa miró a Tomioka.

-N-no se de lo que hablan -intentó negarlo-.

-¡No mientas!¡Por eso Tanjiro desaparece en recreo! -añadió después de liberarse de el pelirojo-.