Juntos por SIEMPRE • HuaLian

El Príncipe y Lluvia Carmesí viajan al lugar de su primer encuentro (part final)

El día anterior fue demasiado que cuando amaneció, sintió todo el cuerpo inmensamente entumecido.

Sus caderas dolían a tal punto que parecía quebrarse si hacía el mínimo movimiento.

Sus piernas parecían estar hechos de fideos hervidos, y aunque no había abierto los ojos, sentía el peso de Hua Cheng hundir la grande cama.

No estaba disgustado por lo que pasó hace unas horas, al fin y al cabo lo disfrutó, pero se supone que tenían que ir a visitar la tumba de sus padres y no quería estar de esta forma ante ellos, además quería tener la suficiente fuerza para hacer unos arreglos en lo que queda del reino, como limpiar y levantar los trozos de los palacios.

Pronto un brazo frío lo tomó de la cintura y lo acercó más al cuerpo contrario, por el movimiento, Xie Lian rodó y ahora su cara estaba delante del pecho de Hua Cheng.

—Gege debería seguir durmiendo —dijo el fantasma con la voz ronca por el desuso, besó la frente blanca y roja.

Ignoró ese comentario, él no podía dormir sabiendo que esa mano que descansaba en su cintura podría bajar en cualquier momento para apretarlo, conocía a Hua Cheng, él sabía que su esposo podía convertirlo en montones de gritos una y otras más.

—Mentiroso.

Imaginó que Hua Cheng había sonreído con orgullo.

No era justo, habían acordado ir a XianLe, pero solo mataron el tiempo con sus melosos y... pegajosos... juegos y caricias en la cama.

Hua Cheng estaba acostumbrado a sacar a su esposo para que pasen tiempo juntos, ya que había cosas que hacer por obligación. Pero no tenía idea de que poder ir al lugar de su primer encuentro sería un reto sintiendo su cuerpo pesado y cansado.

Con un poco de inquietud, preguntó abrazando a Hua Cheng: —¿Iremos a XianLe? Porque aún quiero ver como están las cosas por ahí —levantó la cabeza y se encontró con el bello rostro de su esposo, estaba con sus ojos cerrados, sin el parche—, además, quisiera arreglar un poco, ¿Quieres ver como era en el interior? Hay algunas cosas, pero otras están un poco lamentables Jaja... pero no importa, te podré mostrar el paisaje bonito que me gustaba cuando era niño... —sonrió—, te contaré lo que sucedió en los lugares menos inesperados, pero no quiero que esperes mucho de ahí, porque los rincones y viviendas o tiendas que existía afuera, ya no... existen... ¿Vale? Aún recuerdo que tenía un pasaje secreto en mi habitación que llevaba a la armería, donde Mu Qing, Feng Xin y yo nos escabullíamos para entrenar JajaJa... eeh... Yo, quisiera mostrarte muchas cosas más, pero la mayoría no esta, lo siento por eso, de todas formas, creo que mi antiguo palacio se quemó por completo... así que no podemos ir ahí, Ah y tambie-

—Gege...

—Oh, ¿si? —no esperó para que el otro contestara, de hecho, se contestó el mismo—, hablé mucho, lo siento...

—No Gege, es solo que, yo ya había ido al reino XianLe, quería verlo actualmente, no sé si lo recuerda usted, pero, Su Alteza, no esta para nada lamentable, el pasto y los árboles se tragó casi todo lo que era un desastre, ahora XianLe está envuelto de muchos colores de la naturaleza, creo que vi hasta animales.

—¿Animales?

—Sí Gege, no sé cuándo fue usted, pero puedo decir que no está todo destruido, al menos en el exterior se ve muy hermoso.

Cuando Xie Lian se armó de valor para ver como estaba XianLe, fue hace unos doscientos años aproximadamente, y vio todo tan horroroso y espantoso, todo lo que fue plateado y dorado ahora era negro y gris, incluso los árboles estaban sin hojas, las flores fueron asesinadas por el olor a quemado que estaba impregnado en el lugar, también vio a los animales estar atrapados entre la madera, animales incluso agonizando, los lagos tenían el agua negra y apestosa.