SASUHINA ATRACCIÓN POR UNA SERPIENTE

TAN MIA

Estaba nerviosa, nerviosa a más no poder.

Después de salir del hospital, todos la habían acompañado a su casa para hacer una improvisada maleta de mano con alguna de sus cosas. Su padre no se había tomado muy bien lo de que tuviera que mudarse a la hacienda Uchiha así como así, aunque por su hermana sabía que estaba orgullosa de haber contribuido a la aldea en una gran misión, eso no quitaba el hecho de que su hija. Se tenía que ir a vivir con un ex criminal.

Cuando metió la última de sus cosas en la maleta violeta, susspiró. Sabía lo que tenía que hacer a partir de ahora, así como también recordaba perfectamente su acuerdo con el Uchiha. Pero eso no quería decir que lo tuviera que cumplir enseguida. Intentaría por todos sus medios alargar la espera de tener que cumplir su parte del trato. Se dijo a sí misma que no podía denigrarse de esa manera.

Cuando salió por la puerta de su casa, todos estaban esperando por ella. Mientras que Sakura, Naruto, Kiba y Shino se ofrecían a ayudarla a llevar sus cosas, él se encontraba apoyado en el muro que bordeaba su casa mientras miraba hacia ella con una sonrisa. Algo dentro de ella tembló, que la mirara de esa manera solo la ponía más nerviosa aún.

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- Hey, teme – el rubio lo sacó de sus pensamientos y lo miró con desinterés.

- ¿Qué pasa?

- ¿Por qué no me cuenta de tu trato con Hinata? – Sasuke estaba seguro de que si hubiera estado bebiendo en ese instante lo habría echado todo fuera por la boca de la sorpresa.

- ¿De qué hablas? – preguntó haciéndose el loco. No podía ser que alguien con tan pocas neuronas en el cerebro pudiera averiguar la verdad.

- Pues del trato de que si volvías a la villa ella te ayuda a mudarte – "Oh eso" intentó por todos los medios no dar reflejo de su alivio y pensó en lo que su ex compañero decía.

En ese momento durante el juicio, la Hyuga había sido rápida para pensar, le sorprendió hasta a él mismo que sabía que era muy tímida como para propagar lo que habían hecho realmente. Esa era otra cosa que se apuntaba mentalmente de las cosas que le gustaban de esa chica, bueno, que le parecían interesantes…

- ¿Oe, Sasuke teme, tienes fiebre o qué? – el moreno cayó en la cuenta de que algo de calor de había acumulado en sus mejillas sin querer. ¡Eso no podía ser! No podía comportarse así por una chica.

- No es nada – dijo desviando la mirada para otro lado – no es de tu incumbencia dobe.

- ¡Oye! – gritó el otro ofendido llamando la atención de todos los demás - ¡Somos amigos, se supone que me debes contar esas cosas!

- Precisamente porque armas un escándalo no te cuenta nada – dijo Sakura al otro lado del rubio, aunque en el fondo ella pensara lo mismo.

- Sakura-chan… - pequeñas lágrimas amenazaron con salir de los ojos de Uzumaki.

- No estoy acostumbrado a decirlo, pero Sakura tiene razón – tanto la pelirosa como el rubio lo miraron con incredulidad, no se esperaban eso.

En realidad ninguno se espera eso. Cierta peliazul miró al Uchiha con curiosidad. Que ella supiera no era normal en él hablar tanto y menos con Sakura. Una especie de molestia apareció dentro de ella. Y sin saber porque se aproximó hasta donde estaba el antiguo equipo 7.

- Na-Naruto-kun no lo hace con mala intención Uchiha-san… - susurró bajito pero en el nivel justo para que Sasuke oyera.

- ¡Hmp! – fue lo único que salió como respuesta, para después girarse y reanudar la marcha hasta el complejo Uchiha con el resto siguiendo su paso.