GUARDIANA

1.7K 163 9
                                    

Se había creado un silencio algo tenso entre ellos. Más por la vergüenza de Hinata que por otra cosa en concreto. Por fin, estaba hablando con él, y no se permitiría echarse atrás a sí misma. Pero le costaba mirarlo directamente a los ojos y contener las ganas de esconderse detrás del sillón en el que estaba sentado.

- ¿A qué te refieres con lo que pasó?

- ¿S-sabes lo que le ocurre a Naruto-kun? – movió los dedos nerviosos, pero le aguantó la mirada como pudo.

Sasuke la miró intensamente. ¿Le echaría la culpa a él también? Por alguna razón eso parecía ser lo importante para él en esa pregunta.

- Sí – se echó para atrás en el asiento – al parecer mezclar los genes de los dos clanes fue mala idea por mi parte – escuchó un ruido fuera. Alguien había espiándolos, pero era el único que se había dado cuenta.

- ¡E-eso no es verdad! – los ojos negros volvieron a la figura de la peliazul sin poder ocultar la sorpresa por primera vez – t-tú no sabías que eso podía pasar c-cuando hicimos el acuerdo… - había bajado la cabeza avergonzada de nuevo – además…

"…Además tú me salvaste" Pero eso no lo podía añadir en voz alta. Esa frase en sí desentrañaba sentimientos extraños en ella, cosas que se suponía que no debía de sentir por alguien que se apropió de su primera vez de esa manera.

- Hinata… - y no supo quién se había sorprendido más, si él mismo por decirlo o ella por oírle decir su nombre tan casualmente. Pero aún así, siguió la frase restándole importancia a ese hecho - … la Hokage me ha dicho que puedo elegir si te quedan como mi guardián o no.

Hinata tragó saliva. ¿Y con eso que quería decir? Se vería libre de servirlo y de estar pendiente de él. Ese cargo pasaría a otra persona de mejor rango que ella y posiblemente se acabarían los posibles ataques de Kurama… pero entonces… ¿Por qué parecía la noticia devastarla por dentro? Habló, buscando una excusa, antes de pensarlo mejor.

- Pero entonces no podré cumplir nuestro trato de… - se vio detenido por una mano en su boca. El Uchiha se había movido de su sitio hasta ella muy rápido, no lo había visto venir.

- No puedes hablar de ello, nos están escuchando – susurró demasiado cerca de su rostro que cada vez se coloreaba más de rojo.

.

.

Fuera del despacho, Sakura chasqueó la lengua. Se había dado cuenta de que estaba ahí y ahora no podría enterarse de los detalles de ese extraño acuerdo entre ellos. Que tan raro podía llegar a ser, para juntar a esas dos personas que no nada tenían que ver con la otra. Se vio interrumpida de sus pensamientos, cuando sintió que una mano daba golpecito en su hombro.

Al girarse se encontró con la cara de su maestra y de su ayudante. Trago saliva. Mierda, había sido pillada.

- Sakura ¿Qué haces? – los nervios la estaban consumiendo, pero se intentó mantener serena para que no se notara lo que estaba haciendo, lo menos posible.

- E-estaba comprobando si usted estaba en el despacho, quería preguntarle algo sobre Naruto – al pronunciar el nombre un sentimiento de tristeza la embargó.

Tsunade entrecerró los ojos. Era demasiado obvio que la chica había ido ahí a espiar, pero tampoco iba molestarse en echarle la bronca, Después de todo era normal que quisiera enterarse de lo que había pasado con sus amigos de toda la vida. No podía culparla por sentirme excluida. Pero sabía que si se enteraba de alguna cosa de más, su alumna no reaccionaría del todo bien.

SASUHINA ATRACCIÓN POR UNA SERPIENTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora