VIII

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☽°⭑🧟‍♂️⁕°☆

—This is the beggining

Omnisciente

Fue una noche agradable hasta que Sasha volvió a explotar de ira en un momento peor al que lo hizo con Ruby en la carretera, en vez de humillarse con gente que conocía, se humilló con tal vez más del triple de personas, que NO conoce en lo absoluto. Después de eso, gracias a la pena ajena que le ofreció el momento, volvió con Ron y Carl, porque Mikey se había ido para ese entonces.

Al tanto de media hora, llegó a su casa en cuanto le dio suficiente sueño como ya aburrirse de lo social y se aseó para irse a la cama.

Ya es de día, y la chica se levantó muy motivada y enérgica, cosa que llevaba tiempo desde la última vez que lo hizo.

No tenía que desayunar, ya que, aunque esté animada, no sabe cocinar y no le gustan las hojuelas de maíz. Al parecer, era bastante temprano, aún se veía oscuro el cielo, pero vio por la ventana a un Mikey caminar por la calle mirando las hojas de su historieta. La chica rodó los ojos, recordando lo de anoche...

Ruby olvidó la razón por la cual se molestó con el chico, ¿qué otra mejor idea que preguntarle?

La pelinegra salió por la puerta de la casa a pasos apresurados, dirigiéndose al chico con el ceño fruncido. Pues, aunque no recuerde el por qué, seguía estando furiosa con él.

—¡Mikey! —le exclamó no tan fuerte al chico, ya que tal vez hasta Tina Dorotea esté en su noveno sueño.

El chico detuvo su caminar, y al voltearse (muy lentamente, deseando que no fuera Ruby la que estuviera a dos metros de él), partió a correr a la velocidad de la luz, arrojando su cómic al suelo accidentalmente. Ruby lo imitó al instante, ella desconocía el motivo del por qué escapaba de ella.

—¡Mikey! —lo llamó ahora en un volumen más alto.

—¿¡Qué pasa!? —respondió sin detenerse con un tono de cobardía en su voz.

—¿Podrías parar? —le preguntó y sonó casi como una súplica, ya que se había levantado hace menos de 30 minutos y no estaba preparada para correr como en una maratón a las que su abuelo asistía. Siempre terminaba de último lugar, pero la intención es lo que cuenta.

Después de pasar alrededor de cuatro cuadras más adelante, Mikey, debido a la velocidad en la que estaba corriendo, cayó de boca al pavimento, haciendo que Ruby frenara de golpe y se quedara tres segundos en estado de shock, para luego estallar de risa viendo como el chico quedó en la misma posición desde que se desplomara, a causa del dolor que tenía en toda su cara.

Luego de unos segundos de carcajadas de parte de la chica, lo ayudó a pararse y se aseguró de que no le haya pasado nada grave, como partirse o perder un diente o romperse la nariz.

—¿Por qué escapas de mí? —le pregunta una vez ya todo se calmó.

—Prevengo que tu amenaza hacia mi persona se cumpla —contestó el chico arreglándose su ropa de abuelo.

—Hablas como el bobo de Eugene, ¿de qué amenaza hablas?

—¿Quién es ese?, la amenaza que me hiciste ayer de que me ibas a meter donde me quepa el "pero si tu no has ganado ni una en tu vida" —dijo con un semblante de cachorro asustado.

—Un estúpido de mi grupo y, ya me acordé de lo de ayer —Ruby se rio mentalmente por estar hablando de dos temas distintos a la vez.

—Espero conocerlo pronto, ¿no te acordabas?

⚘ 𝚂𝚃𝙰𝚈 𝚆𝙸𝚃𝙷 𝙼𝙴 ⋆ 𝙲𝙰𝚁𝙻 𝙶𝚁𝙸𝙼𝙴𝚂 ⚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora