ENTRE CUATRO PAREDES [JONGSANG]

CAPÍTULO 1.

-Papá esto no es necesario, te juro que estoy bien.

-¡¿Me dices que estás bien?! ¡Estás lleno de sangre!

-Realmente estoy bien, no se que tanto te preocupas, siempre estás fuera cada que te necesito.-El menor estaba totalmente enojado por la necesidad de su padre de entrometerse.

-Eres un caso perdido Choi, no es la primera vez que te encuentro en está situación, ahora mismo iremos a internarte, no estás bien.-Con un tono de resignación.

-¡TE ODIO! MALDITA SEA EL DÍA EN QUE ME RECOGISTE, ME HUBIERAS DEJADO AHÍ, ESTABA A NADA DE TERMINAR CON TODO, TE ODIO Y POR SUERTE MAMÁ YA NO ESTÁ, NO DEBE DE AGUANTAR A UN TIPO COMO TÚ.

-¡CHOI JONGHO MIDE TUS PALABRAS! -A punto de estallar de la ira. ¡SOY TU PADRE!

-Llamas padre a la persona que solo adoptó a un niño para guardar apariencias de que es un maldito infértil y después lo trataba como cualquier basura, desde que mamá murió te has encargado de hacerme la vida lo peor del mundo, es mejor si termino con todo, ¡no aguanto más! -Estaba a punto de llorar, pero su orgullo lo detuvo.

-Ahora mismo vendrás conmigo.

Y así terminó la pequeña pero intensa discusión entre un padre ausente y que realmente trataba como a la peor basura a su hijo, ya que siempre le echaba la culpa de la muerte de su madre, sin contar todas las humillaciones que le hacía pasar. Y un niño claramente afectado por la idea de que lo traten como un total monstruo...
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-¡Hey, Jongho, aquí tienes tu cena! -Dijo la enfermera a través de la puerta y entregándole una pequeña porción de carne asada.

-Sí, gracias. -Con apenas ánimos de comer.

-Mierda, esta es la misma comida de siempre, y apenas dan una pequeña porción, somos animales o qué.
No sé ni porque estoy aquí, ese maldito bastardo llamado ''padre'' realmente es lo peor que me ha tocado, algún día me la pagará. -Lo dice con un claro enojo y levantando la voz.

-¡CHOI, GUARDA SILENCIO! -Lo refuta un doctor que pasaba a verlo.

-Tú realmente no puedes controlar ese genio, ¿verdad?. Ya son varias quejas Choi, cálmate si no quieres que por milésima vez de lo que va del año te encerremos sin comida por una semana, deja de causar problemas que no eres el único idiota a quien tratar.

-Lo siento doctor, no volverá a pasar. -En su voz se nota un claro dolor, pero enojo a la vez, Choi realmente está harto de estar encerrado.

-Presta mucha atención porque es la última vez que lo diré. Son más de 1000 internos, ¡¿sabes lo que es levantarse cada día y aguantar sus malditas alucinaciones, cambios de humor y gritos sin parar?!, ja, claro que no; si tu eres uno de eso bastardos, personas como ustedes no debieron nacer, JAMÁS. Tu padre puede pagar lo que quiera, pero si sabes que nada de ese dinero es destinado a ti, ¿verdad?, al parecer el hijito de papi está en total abandono. -Mencionó de una forma burlesca.
Bien Choi, que te quede claro que aquí no eres nada, si no quieres un castigo más severo -señalando la sala donde electrocutaban a los internos-, compórtate correctamente.

¡ENTENDISTE IDIOTA!

-S-sí señor, lament-to las molestias.

-Bien. -Se fue sin antes lanzar un montón de maldiciones.

El pobre Jongho siempre lidiaba con esas palabras hirientes, digamos que se había acostumbrado, pero aún así dolía.

-Ma, se que ya no soy un niño... Pero te extraño tanto, ¡PORQUE TUVISTE QUE IRTE TAN PRONTO!-rompió en llanto, pero luego se calmó al notar el ruido que hizo.
Papá me trató muy mal, a veces me echo la culpa, porqué se que fui un niño problemático, pero igual traté de controlarme, mamá por favor llévame contigo, no puedo soportarlo más. Te extraño...
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-¡MUY BIEN, TODOS A LEVANTARSE QUE TENEMOS NOTICIAS!-Gritaba un encargado, golpeando la puerta de la celda de cada interno, para así levantarlos.

-Mierda. -Refutó el aún dormido Jongho.
Porque carajos a las 6 de la mañana.

Estando ya en el patio, Jongho y los internos notaron la presencia de médicos que no habían nunca antes visto, al parecer eran médicos de apoyo.

-¡¿QUÉ?!-Soltó inconscientemente al escuchar la notica y un doctor lo notó.

-¿Pasa algo Choi?, menos mal hablaste, no podíamos dejar de lado a nuestro ''inquilino favorito''. Bueno doctores, como les mencionaba en esta clínica encontrarán varios tipos de fenómenos, uno de ellos es el joven Choi Jongho, nuestro inquilino favorito. -Diciendo en un tono burlesco. Él llegó apenas con 15 años de edad, que fue algo sorpresivo por cierto, ¿motivo?; un tipo rebelde que le gustaba cortarse para llamar la atención, lo curioso es que él tenía todos los lujos del mundo y aún así seguía con sus ataques de rebeldía, es uno de los que da más trabajo cuidar y por más que estamos siendo muy dóciles con él, sigue y sigue en lo mismo, creemos que lo mejor es mandarlo a la silla eléctrica por un tiempo, y ver si así al FIN reacciona.-Mencionó riendo y los otros médicos presentes lo siguieron.

El poco tiempo que Jongho estuvo en esa habitación tuvo alucinaciones con su madre y otras personas que supuestamente había visto antes de ser adoptado y recordando escenas nada agradables, el creía que era su vida antes de estar con su nueva familia; era igual de horrible a la que vive hoy, solo que en ese tiempo tenía apenas 5 años.

-Y bien doctor Kang, que opina de todo el historial clínico de los pacientes.

-Realmente se me hace muy curioso, nunca había visto estos casos tan peculiares, pero... El del paciente Choi es el que más me llama la atención, por lo que veo en su historial solo presentaba cortes, cosas que SÍ es muy grave, pero tampoco para ser internado en condiciones que por cierto no son para nada digno de un ser humano.

-Ay doctor, estos ni siquiera merecen ser llamados humanos.

-Una palabra más de esa índole y tendré que poner un reporte a los tribunales de ética médica, para que lo saquen del cargo, junto a sus médicos; que por cierto han violado varios derechos de los internos, ¿acaso quiere eso doctor Kim?

-N-no, no, disculpe.

-Bien, sígame mostrando el lugar. Ah, una cosita más; mientras yo esté a cargo, cambiará gran parte del trato que se da a los internos y espero no encontrarme con sorpresas. Sigamos.
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-Doctor y ahora que haremos mientras el idiota de Kang esté al cargo.-Hablando entre susurros.

-Ya se me ocurrirá algo, por tanto díganle a los internos que si dicen cosas más de las que le preguntan estarán en grave problemas, y mantengan vigilado a Choi estoy seguro que nos traerá muchos problemas.

-Sí. -Dijeron al mismo tiempo y salieron del lugar de reunión.

-Doctor Kim, veré el caso del paciente Choi.

-Seguro doctor, con todo ese historial podría ser muy estresante para usted. -Habló nervioso.

-He tratado a ''peores'' pacientes y ''peores monstruos'', así que asígneme ese caso.

-Bueno. -Con resignación y enojo.

Ambos médicos se dirigían a ver a Jongho, sin pensar que el destino paciente - médico cambiaría en ese mismo instante.

-Hey Choi, tienes visita.

Jongho se encontraba sentado escribiendo, era uno de sus pasatiempos favoritos, aparte de dibujar. Al voltear se encontró con un verdadero ángel, su ángel.

-Hola, Jongho soy el doctor Kang Yeosang, pero puedes decirme solo Yeosang, a partir de hoy tomaré tu caso y quiero que sepas que todo cambiaría desde tu habitación hasta el trato. Quiero verte vestido que en un rato vendré por ti.

Esas fueron las palabras más lindas que pudo escuchar desde hace 8 años, quedó pasmado con tanta dulzura y en ese preciso momento no pudo dejar de pensar en el doctor Kang, juró jamás ver a un ser tan perfecto como él, a pesar de ser su primera interacción.

Pero, después entró en sí y se dio cuenta que solo estaban jugando con él, esto no era real. Sentía que era parte de su imaginación, algo que no le jugaría a favor, Jongho cada día se convencía que era un total monstruo y que alguien como el doctor Kang no era real, su ángel era parte de su imaginación...