CAPÍTULO 2.

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Jongho se encontraba en la ducha, dándose un fresco baño. Esos eran los momentos en los que recordaba su pasado y algunas cosas que claramente decidió borrar después de todo.
Cada parte, cada marca, tenía pequeños recuerdos aún con dificultad pero ahí estaban, sus pensamientos se detuvieron cuando tocaron a la puerta y cerró rápidamente la manilla de la ducha, envolviendo una toalla a la cintura y otra secando su cabello, acto seguido abrió la puerta, dejando su torso totalmente descubierto y con algunas gotas chorreando por su piel y cuerpo buen formado, porque sí, Jongho era de los internos con mejor condición física.

Al volver su vista hacia la persona quedó totalmente sorprendido, era el doctor Kang quien lo veía de forma calmada pero intensa.

-D-doctor Kang, l-lo siento, no lo esperaba tan temprano. -Dijo avergonzado y tratando de taparse torpemente.

El doctor ni le tomó importancia y comenzó a leer el historial de Jongho, no sin antes hacerlo sonrojar.

-No te preocupes Jongho, he visto a personas totalmente desnudas mi trabajo también se trata de eso, así que verte el torso no es nada del otro mundo, además tienes buen cuerpo no debes ocultarlo. -Habló mientras reía por lo bajo.

Jongho estaba totalmente rojo y solo asintió e igual se fue a colocar sus prendas.

-Y bien como te sientes. -Preguntó Yeosang, sin quitar la vista del historial clínico de Jongho.

-Umm... Nada fuera de lo común doctor.

-Hace cuánto no tienes sexo. -Mencionó de forma tranquila y franca, sin inmutarle nada de lo que dijo.

-¡¿QUÉ?! -Pregunto sorprendido y avergonzado el menor.

-Escucha Jongho, son preguntas de rutina, como para romper el hielo; no te sientas avergonzado, después de todo soy tu doctor.

-Emm, s-si, nunca tuve sexo... -Dijo en voz baja y con un tono de incomodidad.

-Bueno eso es todo, en un rato habrá reunión con todos los pacientes para hablarles mas detalladamente de nuestro rol, te veo ahí. -Exclamó de manera alegre.
Ah, y una cosita más, ten cuidado con eso no querrás que tus compañeros se burlen. -Añadió señalando la parte baja de sus piernas.

El pobre Jongho tuvo una erección por la simple pregunta del doctor, algo que le resultó demasiado vergonzoso y a la vez raro, ya que nunca había tenido ese bulto tan grande en su pantalón, de todas maneras tampoco era un idiota y sabía claramente lo que era.

-¡ERES UN ESTÚPIDO JONGHO, QUE TE PASA! -Se dijo así mismo, mientras trataba de ocultar su ''pequeño'' problema.
Ashh, has quedado como un total pervertido delante del doctor y lo peor por una PUTA PREGUNTA, UNA PUTA PREGUNTA SENCILLA.-Continuó mientras se tapaba la cara con la almohada tratando de no hacer tanto ruido.

Después de unas horas la alarma que mencionaba el descenso de los internos al patio, sonó, lo cual indicaba que ya debía ir antes de que le pongan un castigo por no cumplir los horarios.

Estando en el patio, no dejaba de evitar al doctor Kang, ya que no podía sacarse esa idea de que lo viera en esa forma, nunca antes le había pasado eso con nada, mejor dicho, NADIE y aún peor vieron gran parte de él, aun que suene exagerado, lo vieron sin camiseta y eso para él era como verlo desnudo. Un Jongho conservador sin duda.

-Bien internos, NO, amigos. -Mencionaba el doctor Kang con un todo muy amigable-. A partir de hoy estaré a cargo de la clínica, mis colegas y yo daremos unas nuevas reglas y espero presten mucha atención.
1- La hora de levantarse será a las 10:00 am.
2- Tendrán de desayuno, almuerzo y cena lo que ustedes deseen, solo deben avisarnos con anticipación un día antes, pera tenerles sus menús listos.
3- Una hora y media de ejercicio diario, en esto si seremos estrictos, ya que ayuda en su desarrollo.
4- Los fines de semanas, podrán salir a hacer pequeños paseos, obviamente con observación.
5- Cada domingo, podremos hacer un pequeño cine y pasarla bien todos juntos.
Y la última regla pero la más importante es -Imitando sonidos de tambores-. ¡DIVERTIRSE!

Y en ese preciso momento todos los internos comenzaron a gritar y aplaudir de la alegría, sin duda nunca antes se habían sentido como personas de ''verdad'', antes de la llegada del doctor Kang, todo era martirio y oscuridad, ahora era totalmente diferente. Sólo que debían lidiar entre ellos mismos y eso era lo raro ya que en lo que iban encerrados nunca habían estado tan cerca, más que por las ventanitas de su celda.

Esto traería cosas positivas como negativas, ya que en el momento que Kang dejó de declarar las reglas, se escuchaban murmullos diciendo que era solo un fanfarrón y que después de todo sería la misma oscuridad de siempre, además que algunos en su estado de enfermedad mencionaban que lo iban a asesinar ya que eso les decía sus ''protectores'' (por voces de sus cabezas), otros claramente declaraban a viva voz que el doctor les gustaba, más que todo por las mujeres, pero también había uno que otro hombre y eso por más que Jongho no se daba cuenta, le generaba cierto fastidio.

Sí, el doctor Kang iba a ser ''exclusivamente'' de Jongho, pero también se encargaría de los otros internos.

-Y bien Jongho, que te parecen las reglas.

-Bien, supongo... -Decía aún avergonzado y tratando de fingir que no le emocionaba.

-Vamos Jongho, si vamos a ser amigos tienes que ser un poco más abierto, ya te dije que lo que pasó en el cuarto no es nada del otro mundo~. -Mencionó alegre y con una linda sonrisa.

-Bien, pero deme tiempo es la primera vez que hablo más de dos palabras y donde no me echen mierda, lo cual se me hace raro.

-Hey, comencemos mejorando ese vocabulario.

-Sisisi como sea. -Refutó marchándose y dejando pensativo a Yeosang.

-Realmente contigo tendré mucho trabajo.


ENTRE CUATRO PAREDES [JONGSANG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora