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モριѕ☉dι☉ (13)

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Jimin ya se encontraba en casa sano y salvo. Si se encontraba un poco débil pero nada como el descanso lo ayudaría a recuperarse exitosamente.

Ese día, todos decidieron acompañar a Han; Sejin, Hina y Jungkook estaban junto a él.

Jisung se sentía bastante agradecido con todo ellos, a pesar de conocerlos por un tiempo no tan prolongado, sentía su apoyo y ayuda, eso lo hacía sentir feliz. Aquel maravilloso apoyo significaba mucho para él.

—Acuéstate con cuidado — pronunció Jisung ayudando a su sobrino a descansar su cuerpo sobre la cama —. ¿Estas cómodo? ¿no necesitas alguna cosa?

—Estoy bien tío, no te preocupes.

Han suspiro, la culpa todavía lo atormentaba sin querer dejarlo en paz ni un solo segundo.

—Perdóname Jimin — soltó aquello por vigésima vez —. No estuve a tu lado cuando más me necesitabas.

—No fue culpa tuya, tío.

—Si lo fue, debí estar contigo-..

—Por favor tío Han, no te sientas culpable — lo corto antes que siguiera con aquello , sus ojos se tornan algo llorosos por las expresiones tristes y culpables de su tío —. N-no quiero que estés triste por mi culpa.

Jisung asintió y de repente esbozo una sonrisa, lo que menos deseaba en ese momento era hacer sentir mal o triste a Jimin. No debía ponerlo triste.

—Esta bien, ya no estaré triste — alzo sus comisuras formando otra sonrisa más.

Jimin sonrió.

—Te quiero — admitió enternecido —. Te quiero mucho tío Han.

—Yo también, eres mi niño pequeño — sonrió con cariño y beso la frente del menor con el mismo amor, podría decirse paternal —. Enserio no se qué haría sin mi pequeño Jimin.

Jimin sintió más ganas de llorar, era demasiado sentimental.

—T-tío... me harás llorar.

Jisung rió.

—Esta bien, ya no diré nada.

Ambos sonrieron al unísono.

—¿Quieres algo de beber o comer? — pregunto Jisung luego de unos segundos.

—Si, quiero agua — formó otro mohín —. Tengo mucha sed tío.

—Bien, iré por un poco de agua.

—Okey.

Jisung sonrió enternecido y salió de la habitación para dirigirse a la sala de estar donde todos lo esperaban un poco curiosos.

—¿Cómo esta? — indagó un muy preocupado Sejin.

—Él está bien — una sonrisa tranquila y hermosa se dibujo en su rostro al soltar aquel comentario —. Muchas gracias a todos ustedes. Gracias por estar en este momento difícil.

𝑫𝑬𝑺𝑰𝑹𝑬 𝑨𝑵𝑫 𝑻𝑬𝑴𝑷𝑻𝑨𝑻𝑰𝑶𝑵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora