𝑫𝑬𝑺𝑰𝑹𝑬 𝑨𝑵𝑫 𝑻𝑬𝑴𝑷𝑻𝑨𝑻𝑰𝑶𝑵

°→ҼҎأֆoժأo 10

モριѕ☉dι☉ (10)
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En todo el camino de vuelta al hotel, Jimin no dijo nada y mantuvo la mirada baja evitando mirar a todos. Sobre todo a Jungkook.

Cuando llegaron al hotel, Jisung se llevó a su sobrino directo a su habitación. No pregunto nada, tampoco mencionó nada hasta que su sobrino estuviera listo para hablar. No deseaba presionarlo.

—Tío ya terminé de bañarme — pronunció, bajo su mirada tímidamente hasta sus dedos que jugaban entre si.

—Bien, entonces a dormir que luces muy cansado — respondió ecuánime.

—Esta bien — sonrió sin ganas.

Jimin se metió entre aquellas sábanas fina y se recostó de costado. Jisung sonrió al verlo y sin esperar, se recostó a su lado para darle mimos en la cabeza a su sobrino como si de un niño pequeño se tratará.

—Tío, ya no soy un niño — mencionó con un mohín.

—¿Y eso qué? — rió divertido, la mueca del menor era graciosa y tierna —. Para mí siempre serás un niño. Mi niño pequeño.

Jimin sonrió a través de su vergüenza.

—Esta bien, me gusta cuando me haces eso— termino por ceder, acercándose a su tío, continuó disfrutando de aquellas suaves y placenteras caricias —. Tío, lo siento por asustarte así.

—¿Qué fue lo qué pasó?, ¿alguien te hizo algo? — finalmente soltó aquellas preguntas retenidas.

—No tío — negó de inmediato, frunció los labios unos segundos por no poder decir la verdad, no era tan valiente —. Es sólo que me perdí y todo estaba un poco oscuro. No sabía cómo volver contigo y por eso llore.

—¿Estas seguro que es sólo eso? — indagó preocupado.

—Si tío, sabes que siempre lloro cuando me asusto.

Jisung sonrió.

—Es cierto, eres un bebé llorón cada vez que tienes miedo — burlón presionó la nariz del menor unos cortos segundos.

El menor hizo un mohín.

—¡T-tío! — chillo avergonzado.

—Esta bien, no diré nada más — pronunció jocoso, solando su última carcajada beso la frente de su sobrino —. Trata de dormir ¿si? Yo iré abajo con los chicos.

—¿Tardarás mucho?

—No, a menos que quieras ir conmigo.

—N-no quiero— farfulló —. Estoy muy cansado tío y quiero dormir.

—Lo se, por eso prefiero que te quedes aquí y duermas.

—Si, está bien.

Otro mohín se formó en sus labios otra vez y se aferró aún más a su tío. Por el cansancio apoderándose de su cuerpo, termino por quedarse comiendo en cuestión de segundos.