𝑫𝑬𝑺𝑰𝑹𝑬 𝑨𝑵𝑫 𝑻𝑬𝑴𝑷𝑻𝑨𝑻𝑰𝑶𝑵

°→ҼҎأֆoժأo 20

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モριѕ☉dι☉ (20)
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Por la mañana Jimin fue el primero en despertar, era temprano aún y Jungkook seguía dormido debido al cansancio. Camino casi a rastras hasta llegar a los sillones de la sala para ver televisión, pero no podía concentrarse, creyó que la noche pasada por fin tendría sexo con Jungkook, pero no fue así. Sólo se quedaron horas platicando, besándose y de vez en cuando unos cuantos toques subidos de tono pero no pasó de eso. No comprendía muy bien lo que pasaba.

Suspiro triste.

—¿Debería decirle?— se cuestionó a él mismo —. ¿Yo debería preguntarle?

Tal vez debía arriesgarse un poco y ser él quien hiciera la pregunta para que ya no siguieran con esa telaraña demasiado enredada que no los llevaba a ningún lado. Debía ser valiente para poder hacerlo.

《𝑯𝒐𝒓𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 》

Hina fue a la habitación de Jungkook para llevarles el desayuno, Sejin aún no sabía de la presencia de Jimin y debía quedarse así.

Cuando ingreso a la habitación sólo vio al menor despierto, Jungkook aún seguía durmiendo.

Ambos se quedaron platicando y haciéndose compañía el uno al otro. Hina le platico un poco lo que pasaba con su tío. Lo cierto era que Han estaba muy enojado con él pero sobre todo con Jungkook, eso lo preocupo, significaba que su tío ya sabía lo que sucedía entre ellos.

Afortunadamente Hina logro calmarlo y hacerle saber que su sobrino estaría bien a su cuidado. Después de todo, confiaba en ella. Jimin quiso comunicarse con su tío y hablar con él pero Hina le dijo que no era necesario y que lo mejor sería hablarlo en persona.

—Lamento traerte problemas con mi tío Hina — pronunció Jimin.

—No es tu culpa Jimin.

—Aún así, ambos están enojados ahora

—Se le pasará pronto — rió restándole importancia —. Su enojo no durará nada en cuanto me vea.

Jimin sonrió, a pesar que su tío y Hina no le dijeran nada él ya sospechaba el amor que había entre ellos. Estaba feliz, sabía que Hina era la indicada para su adorado tío.

—¿Cómo debería decirte ahora?, ¿Tía Hina? — pregunto jocoso.

Las mejillas de la chica se tiñeron en un rojo intenso.

—¿Q-qué?

—Ustedes no me dijeron nada pero yo solito me di cuenta de lo que pasa.

Hina parpadeo simplemente.

—Jimin.. yo..

—No tienes que preocuparte Hina, me alegra mucho saber que tú y mi tío están juntos.

Hina sonrió.

—No estamos juntos del todo.

—¿Qué?