Capítulo 9

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-¡Papi... ven a ver!

-¡Papi... mírame, mírame!

-¡Papi, escucha!

Las peticiones eran constantes, interminables. Kihyun las oyó toda la tarde. Estaba tendido en la tumbona en la terraza, fresca bajo la sombra, apoyado en cojines, inmóvil. Pero a pesar de su inercia física, mental y emocionalmente era un caos. Las lágrimas no dejaban de anegarle los ojos cada vez que miraba a su hijo enfrascado en alguna de sus actividades playeras.

Siempre en torno a su papá.

Son Hyunwoo.

El hombre que más motivos tenía en el mundo para despreciar.

Y, sin embargo...

¿Cómo odiarlo en ese momento? ¿Cómo poder odiarlo en el momento en que Eunjun sabía que era su padre? Porque si lo hiciera, se notaría. Eunjun lo descubriría. Sentiría el odio y eso representaría un veneno para él...

Pero ¿podía dejar de odiarlo? Lo había odiado durante cinco largos y difíciles años, hasta que el peso de tanto sufrimiento lo había derrumbado...

Y en ese instante su vida había cambiado por completo.

Debido a Son Hyunwoo.

«¿Qué voy a hacer?», pensó. Sentía las emociones maltrechas, sacudidas en un mar tempestuoso. Pero ¿hacia qué costa serían arrojadas?

Lo invadió el agotamiento. Estaba demasiado cansado para pensar, para sentir.

Todo era demasiado complicado, confuso.

Seguiría allí tumbado, bajo el cálido sol, acostumbrándose al hecho de que su hijo en ese momento sabía que tenía un padre... que quería ser parte permanente de su vida. Y por cuyo bien incluso estaba preparado para mostrarse educado y cortés.

Experimentó una peculiar sensación de vacío en el estómago. Apareció de golpe, haciendo que contuviera el aliento.

Cerró los ojos.

Son Hyunwoo sólo existía como padre de Eunjun. Nada más.

Nada más.

Tenía que recordarlo.

-Hoy -anunció Hyunwoo-, vamos a salir a navegar. A una playa secreta en la isla.

Los ojos de Eunjun brillaron como estrellas al levantar la cabeza del plato del desayuno.

-¿A navegar? -repitió entusiasmado.

Hyunwoo miró a Kihyun, que se había puesto pálido.

-Es muy seguro, y todos llevaremos chalecos salvavidas.

-¡Papi! ¡Por favor!

Respiró hondo con expresión vacilante.

-Bueno... yo...

-¡Sí, sí, sí! - Eunjun dio botes en su asiento.

-Me sorprende que te ponga tan nervioso el mar -comentó Hyunwoo-.Teniendo en cuenta que tu padre construía yates. ¿Nunca saliste a navegar con él de pequeño?

-No vi mucho de mi padre de pequeño-repuso conciso-. Mi madre se divorció cuando yo no era mucho mayor que Eunjun. Ella vivía en Oxfordshire, que está bastante alejado del mar.

No quería hablar de su infancia.

No podía afrontar que Hyunwoo exhibiera, según sus propias palabras, «urbanidad» con él. Que le hablara como si fuera un ser humano normal.

Podía ver que para él representaba un esfuerzo. Que lo hacía partícipe de su conversación con Eunjun de forma deliberada.

«Pero no quiero tener nada que ver con él».

Hijo en venta [ShowKi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora