Hijo en venta [ShowKi]

Capítulo 12

—Espero que no te moleste, pero les he dicho al enfermero Lee y a Winter que se tomaran el día libre. Han estado trabajando sin parar, y Winter echa de menos a su novio en Inglaterra y el enfermero Lee me ha dicho que le gustaría ver algo de Atenas durante su estancia aquí.

Dejó la taza de café y lo miró. Se había puesto uno de los conjuntos que le había regalado, de color crema y que hacía juego con su pelo al tiempo que le resaltaba la piel bronceada.

Pudo ver que se encontraba levemente tenso.

Pero también él.

Le costaba desterrar de la mente aquel incidente junto a la piscina.

Pero era esencial que ambos lo dejaran atrás.

El tiempo pasaba. Que el enfermero y la niñera se hubieran ido de la isla, significaba que al día siguiente podría entrar en acción.

Necesitaba que Kihyun estuviera completamente desprevenido.

Que no tuviera tiempo de montar una resistencia.

Que no tuviera tiempo para nada salvo para proporcionarle la prueba que necesitaba.

La villa parecía muy vacía sin Minhyuk y Winter. Aunque María y Stavros seguían allí, se hallaban ocupados con sus deberes, como de costumbre, y era como si sólo estuvieran Eunjun, Hyunwoo y él en la isla.

Era raro.

Hacía que se sintiera más consciente que nunca de él.

¿O sólo era porque la escena junto a la piscina no dejaba de obsesionarlo, repitiéndose una y otra vez en su mente, dándole esa percepción de Hyunwoo?

Deseaba que no fuera así. Deseaba poder aceptarlo simplemente por lo que era... el padre de su hijo.

Un niño que necesitaba que ambos padres lo quisieran, para lograr que su mundo fuera un lugar seguro y feliz.

«Y lo estamos consiguiendo», pensó. «Eunjun es feliz... y está sano y salvo».

Seguía sin poder ver el futuro, pero sin duda, una vez que Hyunwoo ya no tenía motivos para pensar mal de él, y con el tiempo, conseguirían que funcionara.

Quería creer que era posible.

Pero desconocía cómo podía llegar a ser ese futuro. Los separaban tantas cosas... nacionalidad, riqueza, entorno.

Súbitamente, pensó en la noche en la que había planteado preguntas acerca del futuro de Eunjun.

«Nos casamos», había dicho él.

Sólo había sido una prueba, una última demostración de la desconfianza que él le inspiraba.

Lo sabía. Él mismo lo había reconocido.

Pero ¿y si no había sido así? ¿Y si había sido sincero diciendo que se casarían...?

No. Era una locura. Imposible.

El matrimonio era más que darle un hogar a un niño.

Mucho más.

Revivió la escena junto a la piscina. Hyunwoo retirándose. Alejándose.

Rechazándolo. Sintió el calor en la cara, luego frío. No. Sea lo que fuere lo que establecieran para el futuro de Eunjun, no incluiría matrimonio.

Hyunwoo estaba sentado en la terraza con una cerveza fría en la mano. Dentro, Kihyun acostaba a Eunjun.

Sentía crecer su tensión. Había llegado el momento. Era la noche en la que obtendría la prueba necesaria.

Oyó una pisada a su espalda. Se levantó.