𝐖𝐀𝐑 𝐎𝐅 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒 | ᵖʳⁱⁿᶜᵉ ᶜᵃˢᵖⁱᵃⁿ ˣ

dos.

˗ˏˋ CAPITULO DOS ˊˎ-
***

POR EXTRAÑO QUE PAREZCA, WREN no se desmayó por el repentino transporte a.... dondequiera que estuviera. Y no hacía falta ser un genio -porque ella seguramente no lo era- para darse cuenta de que esa playa era exactamente igual a la que ella siempre dibujaba. Todos los hermanos parecieron desconcertados por un momento, mirándola con extrañeza, obviamente preocupados por cómo iba a reaccionar, pero Wren se limitó a sonreír y echó a correr por la orilla, amando lo libre que se sentía en ese momento.

No sabía cuándo iba a despertar del sueño. Pero todo parecía tan real. La arena entre los dedos de los pies después de quitarse los zapatos, el sol dándole en los brazos pálidos, el olor del océano salado. Se sentía... en casa. En casa, en un lugar en el que nunca había estado. En casa, en un lugar que en realidad no era su casa. Pero en ese momento supo que quería quedarse allí para siempre. No quería despertar, no en ese apartamento de mierda donde tenía que robar para pagar el alquiler y la comida. Y mucho menos volver a su pequeña habitación en la que apenas cabía su cama. No le importaría dormir para siempre si eso significaba que podía quedarse.

Los demás también se quitaron los abrigos y las botas, y Wren los siguió hasta el agua, que estaba sorprendentemente fría a pesar del calor del sol. Pero Wren se detuvo, nunca antes había podido sentir algo así en sueños, sobre todo el agua fría en la cara cuando Lucy la salpicó.

Soltó un suspiro, mirando a los cuatro hermanos, pero Edmund habló antes de que ella tuviera la oportunidad.—¿Dónde crees que estamos?—

—Oh, gracias a Dios—,suspiró Wren.—Me alegro de no ser la única confundida.

—¿Dónde crees que estamos, Ed?—

—Bueno, no recuerdo ninguna ruina en Narnia—,dijo.

—¿Narnia?—Ella repitió, ladeando la cabeza, siguiendo su mirada hacia la montaña frente a ellos. En la cima había muros derruidos que parecían haber pertenecido a un castillo, pero estaban demasiado cubiertos de árboles y enredaderas como para distinguirlos. Lo reconoció vagamente.—Oye, Susan, esto no se parece a...—

—Tus dibujos—,terminó, asintiendo.—Sí. ¿Segura que nunca has estado aquí antes?—

—Supongo que siempre he deseado una vida fuera de Inglaterra—,musitó Wren, dando vueltas en la arena con una sonrisa, tomando el sol.—Y esto definitivamente no es Inglaterra. Parece que se ha cumplido mi deseo. Aun así, no me importaría que me informaran un poco... o mucho—.

Peter asintió con firmeza.—De acuerdo. Parece que no tiene sentido no decirte nada, quiero decir, estás aquí ahora de todos modos. Te lo contaremos cuando encontremos la forma de subir esta montaña—.

La historia que los cuatro hermanos le contaron era todo lo que ella no había esperado, pero era mágica y maravillosa, y la vida que ella había estado deseando desde que era una niña, así que la creyó a pesar de todo. Además, estaba subiendo la montaña para explorar unas ruinas de una construcción destruida en un mundo completamente diferente, sería bastante estúpido pensar que no estaban siendo sinceros.

Finalmente llegaron a la cima, y el palacio estaba aún más destruido. Dos escaleras solitarias y rotas estaban ante ellos, junto con una gran losa de piedra con algunos diseños dibujados a lo largo de ella. Los pájaros piaban en lo alto de los árboles y Wren sonrió al oírlos. Este lugar -Narnia- parecía tranquilo en comparación con lo que ella estaba acostumbrada.

—¿Quién creen que habito aquí?—,dijo Lucy, llamando su atención.

Susan tropezó con algo y se agachó para recoger el objeto. Wren se acercó a ella con curiosidad y se quedó mirando la pieza de ajedrez dorada que tenía en las manos. Se dio cuenta.—Creo que nosotros—.