[Capítulo dos]

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─ Si, entrenar y comer son las cosas que más amo en el mundo- Goku realizó una gran sonrisa con dientes.

A continuación puso sus dos dedos en la frente haciendo el shunkanido, teletransportandose la Corporación Cápsula donde sabía que Wiss lo esperaría.

Desapareciendo, Chichi cayó al suelo rendida. No iba a llorar, ella no quería hacerlo. Esa última frase le había destrozado el corazón en mil pedazos:
"Entrenar y comer son las cosas que más amo en el mundo".

¿Qué era de ella? Es su esposa...

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Chichi se cayó al suelo apoyando sus manos para no hacerse tanto daño. Su corazón estaba partido a la mitad. Estaba bastante claro, a Goku no le importaba para nada.

<<Recordemos que Chichi no sabe que Goku se enfadó cuando la mataron a ella y a Goten a manos de Black Goku.>>

Sus ojos estaban rojos y sus mejillas infladas como un globo. Se levantó haciendo presión, le costaba mantenerse en pie. Sujetándose de la pared y algunos muebles se dirigió al baño más cercano de su casa.

Allí se sentó en la taza del bater (tapada). Cogió una toalla suave de color menta y se frotó los ojos contra ella intentando disimular el haber llorado.

Era bueno que Goten no estuviera aquí. Se había ido a la isla de 17 con Trunks a cuidarla y pasar el rato.

Chichi revolvió su cabello unas cuantas veces hasta que se quedara desordenado.

Se levantó y se miró en el espejo. Oh Dios. Su pelo estaba alborotado, sus ojos estaban rojisimos, no tanto como antes pero lo seguían, sus labios de color carmesí pero cortados, sus mofletes rojos e inchados y la piel pálida y algo gris.

─ Parezco un zombie- Se dijo así misma.

Ni se sabía cuantas horas había pasado. Unas dos horas más o menos. La pelinegra no tenía ganas de salir del baño, solo quería estar allí y llorar y llorar.

Una melodía sonaba desde la cocina. Rápidamente salió y fue hasta su móvil, cual era el que sonaba.

Contestó la llamada.

─ ¿Hola?- Preguntó cortante.

─ ¡Hola Chichi!- Una peliazul gritó a través del teléfono.

─ Hola Bulma- Saludó con una voz átona.

─ Chichi, ¿te encuentras bien?- Preguntó preocupada.

─Si si, estoy bien, no te preocupes- Mintió.

─ Chichi, no soy idiota y lo sabes- Chichi se quedó en silencio por algunos minutos─. Sabes qué. Vente a mi casa, no aceptó un "no" como respuesta- Una pequeña risa se oyó.

─ Pero...

─ Nada de peros. Si no vienés tendré que ir a tu casa a llevarte a rastras- Comentó de forma burlona─. En fin. Te veo allí ahorita mismo.

Colgó.

Chichi dió un fuerte suspiro. Ay, Bulma siendo Bulma.

¿Me amas? || Gochi ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora