Luz, una pasante en un laboratorio en donde junto con Eda, su mentora, se proponen a terminar un proyecto inconcluso, una maquina del tiempo.
En el procesó tienen un inconveniente y Luz viaja al pasado, donde conocera a alguien que le cambiara la v...
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Los señores Blight no tardaron tanto como pensaban sus hijos. Unos minutos de charla después escucharon como ambos bajaban las escaleras y los vieron entrando al comedor para seguir con la velada.
Volvieron a tomar sus asientos y el ambiente agradable que habían formado los jóvenes se vio interrumpido por la presencia de los mayores, que rápidamente notaron y decidieron intentar entablar una conversación.
-- Perdona, fue una llamada algo urgente. Decía ¿estas aquí con tu familia?-- habló el señor Blight intentando llenar el silencio
-- Ammm...bueno...De hecho solo soy yo, mi madre se quedó junto con mí hermana menor para arreglar unos problemas que quedaron--
--¿Entonces estas sola?-- preguntó intrigado.
-- si, por ahora solo yo-- para la morena se estaba volviendo algo incómodo, pensó que cuando volvieran el tema quedaría olvidado.
-- ¿Qué tan grande es tu familia?-- para nada se esperaba que el padre de su "conocida" la estuviera interrogado sobre su familia.
-- Bueno, mis dos hermanos, mi madre, una amiga de mi padre, su espose y su hijo -- no le gustaba para nada a donde iba esa conversación
--¿ y tu padre? -- sintió como la voz no le salía, la morena simplemente intento no parecer como que le afectará y antes de decir algo Amity dijo algo.
-- ¡Papá!-- regaño la menor de los Blight para evitar ese tema delicado para la morena.
--...am...mi padre...murió hace unos años-- no era mentira, al menos eso no.
-- oh...lo lamento no debí preguntar-- el señor se dio cuenta de su error intentando disculparse por no medir sus palabras y recibiendo una mirada de regaño por parte de sus hijos y una algo de preocupación por su esposa.
-- no se preocupe, es normal- ¡bueno! ¡No! pero usted me entiende -- no sabía como tratar estos temas, casi siempre prefería evitarlos.
-- si, no te preocupes, una disculpa -- volvió a disculparse.
-- si, tranquilo -- rio nerviosamente, el comedor volvió a quedar en un silencio incómodo.
Nadie sabía que decir, en efecto las últimas palabras del señor Blight causaron una gran tensión entre todos ellos por unos segundos hasta que la latina se disculpó para ir al baño y luego de unas indicaciones y que la morena desapareciera por el pasillo los regaños hacia el hombre comenzaron.
--¡Papá! ¿por qué preguntaste eso?-- claro, la peli lila que era la que invitó a la morena no se iba a quedar callada.
-- ¡Lo lamento, no tenía idea!-- se excusó el hombre.
-- creo que estas haciendo demasiadas preguntas, papá-- recalcó Emira, que no se hizo esperar la mala mirada de parte de ella.
-- solo estoy intentando conocer a una amiga de mis hijos ¿qué tiene de malo?--
