Cr-ouch!

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Chapter. 10

"¡Cr-auch!"
Runas Antiguas

Se encontró con Romance Python unos minutos antes de la clase de Estudio de Runas Antiguas.

Chifló al verla cargando sus propios libros, todos y cada uno, algo que nunca antes había visto.

—¿Ya liberaste a tu elfo? —comentó con una risita.

—James —le sonrió de vuelta, pero ahora él se había puesto serio, incluso asqueado, Romance jamás le había llamado por su nombre, sólo por apellido—. ¿Por qué no caminamos juntos a clase?

James alzó las cejas, —¿Creí que me odiabas?

—Puedes empezar con mis cosas —se acercó a él y le tendió su bolsa. James no se movió—. Vamos, la última vez que nos vimos me hiciste tropezar. Me debes.

Sus labios se aplanaron y respiró profundamente, pero finalmente tomó el bolso y los libros de Romance. Si lo pensaba bien, él le había lanzado una bomba cuando ella no le había hecho nada malo. No estrictamente.

—No estoy molesta, James —comenzó a decir Romance, ambos conocían el camino así que se movían con dirección en común—. Pero quiero advertirte de lo que puede pasar...

En ese momento James se detuvo, —¿Es amenaza?

—No —alargó la "o" con sarcasmo, luego sonrió—. A ti no te haré nada.

—Y pensar que por un segundo sentí remordimiento hacia ti —quiso tirar las cosas de Romance al suelo, pero fue más civilizado y las dejó con cierto cuidado.

Romance lo miró hacerlo, vio sus intenciones de pasarla, pero antes lo tomó del antebrazo. James reaccionó con un tirón, pero igualmente se quedó.

—¿Por qué tanta violencia? —más que molesta o sorprendida, Romance parecía emocionada—. A ti jamás te haría nada.

Sin dejar de mirarlo directo a los ojos, Romance intentó otra vez establecer contacto, ahora muy lento y cuidadosamente. James la miraba con el ceño fruncido. Acarició su brazo, quiso ir más arriba, pero cuando iba por su hombro, James la detuvo.

—¿Qué es esto? ¿Alguna clase de manipulación? —preguntó aún sosteniendo su brazo en el aire, cerca de su cara.

—A ti no, ¿a Sirius y a tu amiga pelirroja..? Tendría que pensarlo.

James enrojeció, soltó su brazo con un empujón haciendo que Romance retrocediera poco, comenzó a avanzar hacia ella utilizando su diferencia de estaturas como intimidación: —Agradece que no te sepas su nombre porque si llego a escucharlo en tus preciosos labios, voy a acabar contigo y tu nido de víboras. No sabes de lo que soy capaz.

Llegaron hasta la pared del pasillo, contra el cual Romance se golpeó levemente.

—Sí sé —respondió, sonriendo—. Y lo he visto. Te voy a decir algo...

Romance tomó la corbata de James y la jaló hacia ella, al mismo tiempo que se alzaba en puntillas para alcanzar su rostro.

—No me interesa hacerle mal a ningún Gryffindor, yo sólo te quiero a ti.

—¿A mí? ¿Eso qué significa?

Lo soltó y descansó por completo en sus pies.

—¿Podrías pasarme las notas de la clase? Hoy no iré a Runas. —aprovechando su tamaño, se escabulló de entre los brazos de James.

Fue directo a sus cosas a levantarlas del suelo. Se aseguró de fingir que eran demasiado pesadas.

—¿Por qué no vas a Runas? —preguntó James, en su pecho había cierta preocupación.

—Tengo una visita por hacer —lo miró con una ceja alzada—. Puedes acompañarme.

James la miró, luego miró hacia el pasillo donde ya se encontraba cerca el salón de clases, regresó a Romance.

—No te voy a morder, James. En realidad puede ser divertido —le tendió la mano—. Además, necesito respaldo, por si las cosas se ponen escabrosas.

Quizá fue la preocupación por sus amigos, pero también sintió un poco de curiosidad.

De las pocas veces que veía a Romance interactuar con gente fuera de su nido, se daba cuenta que soltaba un poco de palabras y luego la gente se iba descolocaba, le daba curiosidad saber cómo operaba eso.

No le agarró la mano, pero sí la acompañó.

Caminaron y subieron escaleras, le tomó un rato reconocer hacia donde se dirigían.

—¿A quién vienes a ver?

Romance lo ojeó, —No lo conoces.

—Entonces es un él.

—Si te preguntas si podrías contra él... no lo creo.

Sólo soltó una risita, —No puedo pensar en un sólo Ravenclaw que sea mejor que yo.

Justo en ese momento llegaron a la puerta de la sala común de Ravenclaw. Romance se acercó a tocar.

—Entonces no conoces a Barty Crouch Jr.

—No hay necesidad —dijo una voz a sus espaldas—. No podrían entrar aunque quisieran.

Se giraron hasta encontrarse con —James lo describiría como— un chiquillo pálido, delgado y medio gótico, se parecía a Remus en su época de punk.

—¿Este es Barty Cr-¡auch!

Romance le pasó sus libros un poco o quizá muy bruscamente, —Cállate, Potter.

—Romance, tus acompañantes van en decadencia —miró a James de arriba a abajo—. Esperaba más de ti.

—Te habrás dado cuenta ya dónde está Regulus, o mejor dicho, con quien.

Barty frunció en ceño, pero lo dejó pasar, solamente comenzó a caminar hacia la sala más cercana. Antes de ir tras él, Romance le tendió su bolso a James.

—¿No se supone que soy tu respaldo? —murmuró James.

—Es inofensivo, sólo te necesitaba como ejemplificación visual. Quédate aquí —dijo y se fue tras Barty.

Cerró un poco la puerta, pero no por completo. James se aprovechó del hueco y se quedó muy de cerca para escuchar lo que pasaba.

Dentro del salón Barty se apoyó sobre una de las mesas, Romance se acercó pero no demasiado.

—¿Y bien?

—¿Alguna vez escuchaste de Née Zabini?

Ve por mis cosas, Potter | James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora