Arranged marriage

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Chapter 3.

"Matrimonio arreglado"
Jardines del Este


—Amadeus Greengrass —llamó.

El chico, quien se encontraba hablando con sus compañeros, se encontró con Romance Python caminando hacia él.

Sus cejas se alzaron y sintió su cuerpo tensarse.

—R-Romance

Llegó hasta él y acarició su mejilla suavemente.

—Tranquilo, yo hablaré.

Greengrass tragó en seco.

—Creo que deberíamos postularnos juntos para prefectos el próximo año. Necesito a alguien de confianza y de carácter fuerte para las juntas y las vigilias, ¿Qué me dices?

—Por supuesto, claro —respondió veloz con una sonrisa en el rostro, pero a los pocos segundos esa sonrisa desapareció. Se encogió y se rascó detrás de la cabeza—. No, perdón, no puedo. Creo que voy a postularme con Vena Voison.

Las cejas de Romance se alzaron y sus labios se fruncieron.

—Lo entiendo —dio un paso adelante, acercándose más al chico—. Realmente creí que querrías ser prefecto... conmigo.

—Se lo prometí —hizo una mueca.

—Eres un buen chico —sonrió Romance finalmente, aplanó gentilmente el uniforme del chico, el cual no estaba arrugado, pero quiso una excusa—. cuando vaya a la cena de estudiantes talento de Slughorn intentaré hablarle bien de ti, Vena podría hacerlo, pero nunca la he visto en una reunión.

Dicho eso, se retiró.

—E-eh ¿Romance?

Ella se detuvo, pero no se volteó para mirarlo.

—Podría decirle a Vena que no me postularé con ella.

Romance se giró levemente, fingió una mueca de tristeza, —Pero se lo prometiste, ¿no es así?

Sólo vio el semblante de Amadeus Greengrass entristecerse y continuó su camino.

Regulus, quien la estaba acompañando, pero había tomado distancia durante esa plática, volvió hacia ella.

—No soy la segunda opción de nadie —se quejó Romance, con Regulus caminando a su lado—. Así que Vena Voison va a postularse... incluso lo encuentro divertido.

—No sabía que en los matrimonios arreglados se admitía la infidelidad. Me encuentro intrigado, ¿qué va a pensar Lestrange? —Sirius se acercaba a ella con las manos dentro de los bolsillos. Saludó con un movimiento de cabeza a su hermano pequeño, el cual no le correspondió.

Romance no detuvo el paso, confió en que Sirius les seguiría si tan interesado estaba.

—Sirius, ¿Qué tal el clima en Rusia? ¿Turbio? Mi carta debió perderse en el camino.

—Realmente no entiendo cómo hay gente que te mira y dice: qué agradable.

—¿Qué quieres?

Una risita salió del Black mayor.

—Me gustaría saber dónde puedo postularme para cargar tus libros. Estaría honrado de tomar el lugar de Regulus. Me alegra que ocupe su tiempo en actividades tan importantes —la mirada de Sirius recorrió los brazos de Regulus, donde sostenía las cosas de Romance—. Qué diría nuestro padre.

—Piérdete, Sirius —le refutó Regulus.

—Aunque se ve tentador, no vine a ser tu nuevo esclavo —se adelantó Sirius para alcanzar el paso de Romance y quedar delante de ella–. Sé que vas a una clase con James.

Romance suspiró fuertemente por la impaciencia, pero se detuvo, —¿James?

—Potter...

Las cejas de Romance se alzaron.

—¿Eso debería decirme algo?

—No importa, él es mi amigo y después de la pequeña dramatización que ensayaste en el tren, espero sepas que debes cuidar tu espalda porque...

—Oh, el Gryffindor en Runas Antiguas —le interrumpió Romance totalmente despreocupada por la amenaza—. Tienen un serio problema con asumir que la gente los conoce.

—Estoy intentando...

—¿Protegerlo? Lo entiendo. Sirius, aunque no lo creas, tengo cosas más importantes que hacer. Incluso deberías dar gracias que le tocó conmigo y no con Vena Voison. Ella no tiene pasatiempos más que molestar a la gente con su presencia —Romance le tendió la mano y sacudió la tela de su indumentaria—. Tu uniforme es desagradable, puedo conseguirte nuevos si quieres, no le diré a mis tíos. Yo invito.

Sirius apartó las manos de Romance de un manotazo. —Espero Regulus haya tomado nota por ti, no quiero nada de sorpresas.

Romance apretó la mandíbula.

Tuvo que hacerle una seña a Regulus para que no reaccionara por el manotazo.

Luego sonrió, se acarició la mano aunque no le había dolido realmente: —Sirius, hemos tenido una tregua no escrita los últimos tres años. Como te dije, tengo asuntos más importantes que molestar a un Gryffindor, no me hagas hacer un espacio en mi agenda.

—Ya me imagino a Reggie cambiando las fechas por ti —comentó el Black mayor con una sonrisa tensa.

Sirius se dio la vuelta hastiado, sus conversaciones con Romance siempre terminaban así.

—Aunque... —continuó Romance en voz alta. Eso captó la atención de Sirius, pero decidió quedarse en donde estaba. No se movió, pero sí escuchó–. Te será difícil cuidar a tu amigo desde tan lejos. Vamos, Regulus, llegaremos tarde.

Antes de entrar a la clase, Romance tomó sus libros de brazos de Regulus, fue cuando el chico habló:

—¿En serio haremos algo contra Potter?

Romance acomodaba su cabello y uniforme siempre antes de entrar, ella simplemente rodó los ojos.

—Por favor, Regulus, ¿Crees que malgastaría mi tiempo en unos Gryffindor?

Las cejas de Regulus se unieron, —Pero tú dijiste que Sirius era un traidor de sangre, ¿no deberíamos hacer algo al respecto?

—Sirius es muy indigno de ti, no te desgastes. Además, por ahora, Amadeus Greengrass es prioridad.

—¿A qué te refieres?

—No habrás creído que iba a dejar su falta de gusto sin consecuencias, ¿o sí? —Romance encontró tierna la miranda en blanco de Regulus—. Debo ser prefecta y no sólo ganaré por mi obvia gracia y talento, ganaré porque no dejaré que nadie se enfrente a mí. Y para sacar a Vena, primero debo debilitar sus flancos.

Regulus tragó en seco, —¿Necesitas algo de mí?

—De ti, no —sonrió antes de entrar a la sala, dejando a Regulus solo en el pasillo.

Ve por mis cosas, Potter | James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora