what i've done?...

5

--Verde Oscuro --. Dijo Chester mirando a Mike, entonces el color de cabello de Mike cambió a verde oscuro, entonces este sonrió divertido. --Azul eléctrico --. El cabello le cambió a ese color. --Ojos azules eléctricos --. Dijo Chester, Mike cerró los ojos y luego los abrió con ese tono y el rubio abrió los ojos encantado, luego tragó un poco de saliva de lo bien que se veía. Mike solo sonrió mirando su propio reflejo en el espejo, el que solo él y Chester miraban.

--¿Ropa?--. Preguntó el mitad japonés mirando ahora su ropa en el reflejo, esperando que Chester le dijera alguna. 

--Ninguna, digo, no, o sea, así quédate --. Dijo Chester sintiendo las mejillas rojas.

--Bueno si, esta está bien --. Dijo mirando en su ropa holgada, luego volteo a verlo. --Oye, estas rojo ¿Hace calor? --. 

--Ah... Si, un poco. Bueno, me iré a duchar, quédate aquí --. El rubio se puso de pie. --Mañana es mi primer día de clases después de desmayarme por tu culpa --. Dijo tomando su toalla. 

--Pero nos hemos divertido aquí, hemos visto toda la saga de Star Wars y hemos platicado horas del tema, también te enseñe a tocar la guitarra, aunque aún te falta --. Dijo Mike siguiéndolo como perrito tras su dueño. —-Empezamos ver esa novela Turca... —-

--¡Alto ahí! --. Dijo Chester estirando su mano al mitad japonés tras abrir la puerta del baño y voltearse para cerrarla. --Aquí no puedes entrar, ya te lo dije --. 

--Pero si yo solo quiero hablar --. Dijo el de cabello y ojos azul eléctrico. 

--Necesito mi privacidad, no me puedo manosear si me miras --. Dijo Chester y luego se quedó callado reflexionando en sus palabras. Mike mostró una sonrisa amplia ante esa información y este le cerró la puerta en la cara. —-Tu también lo hacías —-. Grito desde adentro del baño. 

—-Claro que sí, pero no lo decía —-. Respondió riendo. —No te tardes; me aburro —-. 

—-¿Y soy tu medio de entretenimiento o que? —-. Preguntó molesto el rubio. 

—-A decir verdad... —-. Dijo empezando a reflexionar. —-Nunca había estado tanto tiempo con alguien como contigo —-. 

—-Si tus circunstancias fueran distintas me sentiría halagado, pero en realidad tú no tienes opción —-. Dijo Chester mientras se quitaba la ropa interior. —-Ve a ver que haces, estaré aquí un buen rato —-. 

—-Bien, iré a ver que hace mi familia y regreso más tarde, en dos horas, antes de que te duermas porque es aburrido verte dormir, así que me tengo que ir a la punta de la estatua de la libertad o algo así —-.

—-Desearía poder hacer esas cosas... —-. Dijo Chester entrando a su tina.

—-Creeme que no —-., Dijo Mike, tras esto se fue para visitar la casa de sus padres. 

Mike apareció específicamente en su habitación y empezó a mirar sus cosas: su computadora, librero de cómics, algunos heredados, regalados y otros más comprados. Sus colecciones de funcos y figuras de acción. Se dio cuenta de lo bien que lucía esa habitación limpia, nunca estuvo tan reluciente como después de su muerte. Abrió el closet y vio toda su ropa doblada y acomodada, no podía olerla pero sabía que era un olor a fresco, como el suavizador que su madre usaba para la ropa.

—-Si tan solo hubiera escuchado alguna vez la voz de mis padres... Hubiera sido genial vivir en una habitación limpia, yo solo acomodaba mis figuras —-. Dijo Mike, luego se agachó para ver debajo de la cama y vio todo reluciente, podía ver del otro lado sin ningún zapato qué lo obstruyese. —-Lindo —-. dijo.

El joven fantasma se dejó caer sobre su cama como solía hacer y esta se movió provocando ruido.

—-¿Mike? —-. Escuchó que dijeron detrás de la puerta y luego la abrieron, era su mamá, él se sentó despacio y la miró.—-¿Volviste hijo? ¿Estás aquí hijo? —-. Preguntó, pues él solía ir y hacer algún ruido, pero desde que se encontró con Chester solo los iba a ver por la noche cuando dormían. Ella miró las sábanas arrugadas y tapó sus labios conmovida. —-¿Qué haces aquí mi amor? Debes ir al cielo a descansar —-. Donna caminó y tendió su cama.