Capitulo 9

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—¿Eh?— fue el único sonido que Luffy pudo emitir pues nunca espero una negativa de tu parte, decir que estaba confundido era muy poco.

—Te agradezco enormemente que le devolvieras la vida a este lugar— te alejaste unos pasos e hiciste una  reverencia —no solo te debo mi vida si no que también has salvado a cada ser de este lugar— levantas el rostro y le sonreiste —muchas gracias— tu sonrisa fue un flechazo directo al corazón del pelinegro quien en ese momento decidió que pasará lo que pasará no abandonaría esa isla sin ti —debo encargarme de algunas cosas, esperen aquí y pronto les agradeceré adecuadamente— dijiste antes de desaparecer entre los edificios que ahora brillaban con más intensidad que antes.

Luffy estaba por seguirte cuando Nami le detuvo —¿Que se supone que fue eso?— le exigió una explicación —¿Cómo propones llevarla con nosotros así no mas? ¿Si quiera sabes cuáles son sus planes a futuro? ¿Sabes lo que ella quiere?— el menor iba a replicar pero realmente no sabía que contestar, no tenía idea de lo que tú querías y su expresión fue más que clara —Lo suponía— la pelinaranja suspiro frustrada —¿Realmente la quieres?—

—¡La quiero!— respondió con rapidez —¡Quiero llevarla conmigo! ¡Quiero que siempre esté a mi lado!—

—¿Y que harás si no logramos convencerla de que nos acompañe?—pregunto Robin con una sonrisa en la cara pues ya tenía una idea del porque de tu rechazo.

—¡La convenceré!— Luffy sonrió —¡Soy el hombre que va a convertirse en el rey de los piratas y ella es la mujer que se convertiría en mi reina!—

—Entonces hablaré con ella y averiguaré por qué te rechazo— Nami estaba resignada ante la declaración de su capitán —pero si te vuelve a rechazar abandonaremos está isla—

—¡Me rehuso!— el pelinegro hizo un puchero y la pelinaranja le pidió paciencia a cualquier dios que la escuchará.

Mientras tanto tu habías desaparecido entre aquellos callejones que formaban la ciudad, a penas podías creer que hace solo unos momentos la habías visto en su gloria, una hermosa ciudad de diamante con muros de oro de la cual ahora solo quedaban trozos de sueños rotos. Te adentraste en lo que parecía ser un rincón sin salida y después de tocar el lugar adecuado la pared a tu lado crujió abriendo paso hacia una profunda escalera, sin dudarlo te adentraste ahí.

El lugar se encontraba iluminado por diamantes subterráneos que te guiaban en el descenso. Llegaste hasta una especie de salón con una gran biblioteca que a pesar de los años abandonada se veía en excelente estado, entonces escuchaste pasos a tus espaldas, Luffy había ido tras de ti seguido de sus dos compañeras y su médico.

—¿Que es este lugar?— Chopper fue el primero en hablar.

—Es el registro de la ciudad— Robin se acerco hasta un estante y tomo un libro, en efecto era un registro escrito en una lengua muerta.

Los ignoraste mientras inspeccionaban el lugar, te dirigiste al punto que habías visto en aquellos recuerdos y ahí estaba, cubierto por una polvosa manta, en cuanto la retiraste el lugar se iluminó más llamando la atención de todos los presentes. Era un enorme mapa de todo el mundo, era como una mesa y estaba cubierto por una capa de agua como si del mismo mar se tratara, algunas zonas eran indistinguibles pero en el centro se encontraba la isla en la que estaban. La atención de Nami rápidamente se dirigió al mapa y comenzó a comprobar que fuera exacto. Comenzaste a palpar los costados de la mesa hasta encontrar un relieve fuera de lo normal y al presionarlo una pequeña base salió del centro del mapa justo sobre la isla.

—¿Es una base para el cristal?— pregunto Robin mientras inspeccionaban la mesa, asentiste.

—Él ha vuelto— miraste de reojo al pelinegro —y el cristal le dará la bienvenida al nuevo mundo que va a crear— soltaste confundiendolos a todos —debemos reunirnos con los demás para darles su agradecimiento— te dirigiste a las escaleras pues tú único propósito en ese lugar era asegúrate de que todo se encontrará tal y como lo viste en aquellas memorias. Luffy inmediatamente corrió detrás de ti seguido de Nami y Chopper pero Robin se quedó a revisar aquellos registros, no te importo pues confiabas en ella, si te entrego aquel trozo de cabello significaba que había leído los secretos de la isla.

Una vez que saliste de aquel lugar caminaste hasta el centro de la ciudad donde probablemente se encontrarían con el resto de la tripulación y así era, con lágrimas en los ojos corriste hacia ellos al ver qué traían consigo todas las trenzas que te habían sido arrebatadas, eran los recuerdos de todos los que alguna vez fueron parte de tu vida. Nami se acerco y comenzo a unir aquellos mechones de nuevo a tu cabello, Usopp se unió a ella, con cada nuevo recuerdo tus ojos volvían a iluminarse en color dorado. Cuando finalmente recuperaste los recuerdos de tu padre cediste al llanto, cuando tú cabello fue cortado temiste no volver a escuchar su voz.

De pronto un pulgar limpio aquel mar que corría desde tu mirada, Luffy se había sentado frente a ti, aquellas lágrimas le producían un dolor indescriptible en el pecho.

—¿Cómo las detengo?— te pregunto ahora con ambas manos en tus mejillas —¿Cómo hago que vuelvas a sonreír?— su preocupación inevitablemente te provocó una sonrisa que lo hizo sonreír —quiero que sonrías siempre—

—Estoy bien, fue solo el recuerdo de mi padre— tu sonrisa creció al rememorar las imágenes que te había transmitido.

—¿Desde hace cuánto estás sola?— pregunto Nami mientras seguía ocupada con tu cabello.

—Mi padre murió hace unos cinco años, pero me preparo para mi vida en este lugar, me enseñó todo lo sé— respondiste.

—¿Y el resto de la gente?— pregunto Usopp.

—No lo sé, primero un grupo se marchó y no volvió, después otros les siguieron y así sucesivamente hasta que solo quedamos mi padre y yo, fue hace tanto y yo solo era una niña así que no recuerdo bien que pasó— entonces tomaste las trenzas nuevas que caían por tu hombro —pero mi padre portaba las memorias de cada miembro de esta ciudad y al heredarmelas los conocí a todos y puedo asegurar que amaban este lugar, no lo abandonarían sin motivo—

—Yo encontraré a tu pueblo ¡Lo prometo!— Luffy te sonrió y ante sus palabras no pudiste más que recordar a su hermano mayor, asentiste confiando en que cumpliría su palabra.

—Ace estaba orgulloso de ti— soltaste —tenia la seguridad de que cumplirías tus sueños y yo también lo creo— le sonreiste de nuevo paralizando por un segundo su corazón.

Justo en ese momento Nami y Usopp habían terminado, habías recuperado todas aquellas memorias que eran tan valiosas para ti. Te pusiste de pie dispuesta a buscar el regalo que habías decidido para tus salvadores cuando te tomaron de la mano, Luffy necesitaba con desesperación sentir tu contacto.

—¡Quiero que vengas conmigo!— repitió su propuesta —¡Ahora eres parte de mi sueño y quiero que estés a mi lado!— lo miraste sin comprender por qué te repetía esas palabras, estabas por rechazale de nuevo cuando te interrumpió —¡Mi corazón quiere salirse de mi pecho cada vez que sonríes!— tomo tu mano y la puso sobre tu pecho donde volviste a sentir aquellos tambores, tu rostro comenzó a sonrojarse —¡Quiero que seas parte de mi vida! ¡Quiero llevarte conmigo! ¡Quiero que me dejes besarte!—

Tengo algunos problemas con mi Wattpad asi que quería saber si les aparecen todos los capítulos en orden, por qué a mí me pone el 8 antes del 6, las leo.

Gracias por leerme ❤️
Nos vemos el próximo viernes ✌️

Ven conmigo  [Luffy y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora