Affliction - Cara

Once

Minutos después del cierre del baile, Astor pide una limosina la cual nos llevaría en un principio al hotel, sin embargo, para mi sorpresa el embajador da indicaciones de enviarnos directamente a la estación.

Cedric aprovecha la distracción de Astor para acercarse a mí.

-Toma – susurra dándome un collar que por el desgaste de la amatista parece antiguo.

-¿Qué es esto? – pregunto, guardándola y vigilando que Astor no esté escuchando.

-Un plan de escape, en caso de que lo necesites – continua – trataré de convencerlos de trasladarme a Eros, hasta entonces estaré al tanto de tu alojamiento por medio de los directivos.

-¿lista para irnos? – pregunta Astor tocando mi hombro.

-Por supuesto – trago saliva, mientras un ligero nudo atenaza mi garganta.

Cedric permanece en la puerta y desaparece al entrar Astor.

Él se acomoda en el asiento que hay junto a mí, repasa algunos documentos y pregunta sin mirarme.

-¿Qué quería Cedric?

-Quería repasar mi itinerario de mañana, ya que el regresa a Moorland.

Astor se muestra pensativo y luego sonríe.

-Sin duda cada vez esta mas cerca de la candidatura. Puede que tome mi puesto después de que sea nombrado ministro.

El chofer entra y enciende la limosina.

La estación se encuentra a varios kilómetros del baile por lo que se me permite tomar una siesta antes de llegar, intento mantenerme despierta, pero hay algo que me lo impide, quedándome dormida a medio camino.
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Permanezco dormida, pero por alguna razón escucho voces del exterior.

-Así que Eros – es Astor, quien parece tener una llamada – es una propuesta un tanto...peculiar.

¿Por qué está tan sorprendido? ¿A caso él no fue quien había dado la orden? Trato de escuchar con quien habla, pero es imposible, trae auriculares.

-Si piensa que amenazándome de esta forma logrará que retire mi candidatura está equivocado.

Intento abrir los ojos, pero mis parpados me lo impiden y temo que un simple movimiento me delate.

-Si, si, si, Se muy bien lo que hago, no hay necesidad de repetirlo – gruñe – por ahora preocúpate por tu puesto, más vale que te encargues del Hourglex o puedes irte despidiendo de tus preciados fondos.

Después de eso mis sentidos se apagan por completo.

Hourglex...lo había escuchado antes, pero no logro recordarlo....

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Al descender del tren veo a Elizabeth esperándome en la entrada de la estación de Eros y me arrastra con ella antes de que Astor pueda unirse con nosotras.

-Dime ¿conociste a Christine? – pregunta en voz baja, tratando de ocultar sus manos temblorosas.

-Si, tuvimos una breve charla sobre mis habilidades.

-¿No le habrás contado sobre el espejo verdad? - su mirada es tan exigente que casi creo haberlo hecho.

-No - hago una pausa, tratando de recordar sí ha sido el caso – No que recuerde, ¿Sucedió algo?

-Debes haberla impresionado por que practicaras con ella.

-¿Con Christine?

-Si – afirma – has sido convocada para convertirte en una Skillitor.