Capítulo 18: Madre de Desastres.

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"¿Quién limpió la habitación? ¿Y adónde se fue la lavadora?"

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"¿Quién limpió la habitación? ¿Y adónde se fue la lavadora?"

Los ojos delgados brillaron levemente mientras miraba alrededor de la amplia habitación, la cual se encontraba ahora impecablemente limpia. Parecía extraño que el lugar donde solía estar la lavadora, ahora estaba vacío. Nhai no pudo evitar preguntarle a Aiyaret quién entró y se sentó en el sofá.

"Contraté a alguien para que haga la limpieza. Soy demasiado perezoso para hacerlo yo mismo. En cuanto a la lavadora, está rota, así que la envié a reparar". El sonido de respuesta no parecía angustiado, el resentimiento anterior se había ido. Además, ya nada le importaba, así que Aiyaret golpeó el asiento y llamó a Nhai, quien caminó y se sentó a su lado.

"¿Se rompió?" La persona que se había sentado siguiendo la invitación se rascó la nuca, su expresión se volvió preocupada.

"¿Ya te cobré la reparación anoche, o te gustaría pagar más?" Aiyaret río suavemente, mientras que llevaba sus manos por sus muslos y las movía un poco más arriba, antes de deslizarla a través del dobladillo del pantalón corto, para tocar la piel del interior.

"No podría soportarlo; me duele la cintura, incluso me duele el trasero". Nhai se apoyó en Aiyaret dejando que la otra parte le acaricie levemente la cintura mientras él pone su brazo alrededor de él para jugar.

"Me mordiste, ¿tienes hambre?"

"Bueno, a ti te gusta morderme y solo quiero saber cómo se siente cuando muerdes a alguien más."

"¿Y cómo se siente? Pato, tienes dientes afilados."

"Pues, salado, tú... ¡Oye! ¿por qué esa puerta está abierta allí? Nunca la he visto abierto." Nhai se incorporó y miró la puerta que antes había estado cerrada todo el tiempo, y ahora estaba ligeramente entreabierta.

"Oh, también dejé que la criada limpiara la habitación. Es la antigua habitación de Nan, como ya no se usa para dormir, guardo algunos libros y los instrumentos musicales de mi padre ahí. Como antes no tenía cerradura, así que Nan llamó a un técnico para arreglar eso, porque era muy molesto tener que usar la tarjeta de acceso para entrar a ella."

"¿La usas como cuarto de almacenamiento? ¡Oh! ¿Qué tan rico tienes que ser para comprar un condominio sólo para almacenar cosas? ¿Por qué no alquilarla o vender lo que se guarda?"

"Mi padre se negó y dijo que tenía muchos recuerdos de esa habitación."

"Espera, ¿La habitación en la que estamos ahora es la de tu padre? La otra habitación pertenece a Nan, que es tu padre adoptivo. Entonces, ¿Por qué tu padre, tiene algún recuerdo de esa habitación? Son hermanastros, ¿verdad? Porque tu abuela se volvió a casar con el padre de Nan."

"Si hablamos de familia, sí. Pero ahora qué lo pienso, ¿Qué clase de hermanastro tendría tatuado en el medio de la espalda las palabras 'Territorio de Nan', y mi padre también se jacta de que fue el mismo Nan quien se lo tatuó con sus propias manos."

Ai Long NhaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora