18

145 23 9
                                    

Jack está en la mesa, he llegado con un buen vino para la cena, Eddie apenas lo ve, y Caroline sabe que no se siente cómodo con el vecino, pero ella no puede hacer demasiado, sólo se limita a decir algo carente de sentido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jack está en la mesa, he llegado con un buen vino para la cena, Eddie apenas lo ve, y Caroline sabe que no se siente cómodo con el vecino, pero ella no puede hacer demasiado, sólo se limita a decir algo carente de sentido.

¿Ha sido muy complicado adaptarte al este clima? estamos en la costa, dice el padre de Caroline.

He pasado por muchos lugares. Me adapto muy fácil, dice el hombre.

¿Así que te gusta la fotografía?

Sí. Antes trabajaba en la empresa de mi padre. Después de lo que pasó con mi hija, preferí darme un descanso.

Lo lamento muchísimo, dice la madre de Eddie.

Me es imposible no pensar en Dianne cuando veo a Caroline, Jack mira a la chica, le sonríe. Era similar a ella.

Oh. Me genera mucha angustia escucharte decir eso, dice la mujer.

La cena continúa, el vino se acaba, el padre de la chica mira a Caroline y Eddie, ellos captan la real intención de aquello.

¿Por qué no van a buscar uno? están en la bodega, dice el hombre. Eddie, tú sabes dónde está la llave.

Vale, responde entre dientes, aunque prefiere eso antes que seguir en la mesa con ese tal Jack. Los dos chicos bajan hasta la bodega, no se hablan, no lo hacen desde aquella discusión, odian aquella distancia que a veces se crea entre los dos.

Oye. Quiero que estemos bien, Caroline rompe el silencio. Perdón si fui injusta contigo.

Fui un tonto. Asumo la culpa, Eddie suspira, tiene la botella de vino en la mano. No debí responderte eso. Sé que no gano nada con ser un mentiroso, Caroline le sonríe, camina donde él y acaricia su rostro.

Te quiero, le dice. Desconozco los motivos por los cuales me has mentido. Me da lo mismo.

Quiero darte un beso, dice Eddie.

Es mejor si esperamos. Alguien puede venir. Tardamos demasiado, dice ella.

Ambos vuelven a la mesa, Eddie deja la botella del vino sobre la mesa, no han estado presentes en la nueva conversación, pero logran captar de que sus padres saldrán del país la semana que viene, y lo saben porque Jack les garantizó que estará pendiente de los chicos, cosa que no les parece, pero no tienen cómo refutar a aquella aparente buena intención.

{...}

La semana se fue en un abrir y cerrar de ojos, y aquel día tan ansiado ha llegado, Caroline camina sola a casa, Eddie se ha quedado entrenando en la escuela, como es frecuente, Eddie llega con sus amigos a casa, y pasan un buen rato bebiendo cervezas al lado de la alberca.

Toma el camino de la playa, con sus audífonos puestos, escucha música al azar, por un momento olvida que Jack podría merodear por ahí, cree que es un tipo raro, pero al límite ser un psicópata como Eddie lo piensa. Cuando ve el portón, comienza a sacar las llaves, y cuando está lista para ocuparlas, ve una sombra más grande sobre ella, es el vecino.

she's thunderstormsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora