Eddie y Caroline son los hijos de una familia armada, abandonados por sus padres que están más enfocados en darles un buen pasar económico, parecen no caer en la cuenta de que poco a poco se sumergen en una relación extraña, intensa, y con ojos ince...
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El instituto de Eddie y Caroline es un edificio de dos pisos que irradia ese típico ambiente académico. Las paredes de ladrillo envejecido rodean el campus, destacando el paso del tiempo y las muchas generaciones de estudiantes que han caminado por sus pasillos, todos se ven tan monótonos, es cómo si sólo ellos tuvieran el brillo en sus ojos. Al acercarse, pueden notar el bullicio característico que se desprende de los estudiantes que van y vienen entre clases. Se dan una última mirada y cada uno dobla en su dirección, ella lleva una cinta azul en su cabello.
Las clases comienzan, ella toma asiento donde siempre, ve algunas miradas de los alumnos en ella, siempre ha sido así. Eddie entra después, lo hace en compañía de sus chicos, pero ahora las cosas parecen ser diferentes, el chico toma asiento justo al lado de Caroline, dejando a sus amigos de lado, él le sonríe y ella se siente descolocada, es como si el aire que circunda entre los dos se hiciera espeso, casi imposible de respirar. Llega la maestra, deja caer el libro sobre la mesa de madera, siempre lo ha hecho para imponer respeto en los alumnos, aunque para Caroline parece ser la mayor estupidez.
La clase comienza, y el rector entra.
Necesito a Caroline Munson, dice el hombre.
Vaya señorita. El rector ha venido por usted.
Caroline mira a Eddie, es muy extraño que lleguen por ella sin una explicación previa, se para temerosa de su pupitre, cuidando su falda, Eddie resguarda sus espaldas y las miradas del resto de chicos, juguetea con un lápiz mientras la ve caminar hacia la puerta. Ella se aventura en los pasillos con el hombre, sus pasos son más lentos que los de él, el rector le abre la puerta, los sonidos del resto desaparecen, la atmósfera se fue incierta, como si el misterio fuera el protagonista de aquella especie de cita a ciegas con el demonio.
Señorita Munson, le presento al nuevo psicólogo. Jack Holloway, el hombre se voltea y la chica abre sus ojos como dos platos. Por cierto, es mi sobrino. Últimamente hemos visto demasiados episodios de violencia entre los alumnos de último grado y es algo que nos preocupa demasiado. Mi sobrino ha entrado a trabajar y comenzamos a ver los perfiles de los alumnos de último año. Le llamó la atención tu caso. Lo que pasó con tu casillero y esos chicos no ha sido lo más amable que hemos evidenciado.
Una especie de pánico recorre la espina dorsal de Caroline, no quiere tener una nueva instancia para un posible acercamiento entre ella y Jack, pero al menos sabe de que en la escuela las cosas no pueden ponerse peor.
Le comenté a mi tío de que soy el nuevo vecino de ustedes, Jack se sienta en la punta de la mesa y se cruza de brazos, le sonríe. Le dije que son muy unidos. Tú y Eddie, Caroline desvía su mirada al rector, quien siempre ha tenido la impresión de que los hermanos Munson son como Tom & Jerry.
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La chica está sentada y Jack se encuentra frente a ella.
¿No te parece gracioso volver a vernos? , el hombre le sonríe.
