Eddie y Caroline son los hijos de una familia armada, abandonados por sus padres que están más enfocados en darles un buen pasar económico, parecen no caer en la cuenta de que poco a poco se sumergen en una relación extraña, intensa, y con ojos ince...
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Jack los observa con sus binoculares, las manos de Eddie sobre el vientre de Caroline, ve cómo incluso en sus sueños parecen ser dos chicos que piensan el 50 por ciento del día en coger, una de las manos de Eddie se mete por debajo del brasier de la chica, apretando uno de sus pechos con la fuerza que sólo una persona dormida podría tener, Caroline duerme y sólo se deja llevar por las caricias nocturnas inocentes. Jack aprieta sus puños mientras los ve dormir en una cama que parece ser de fuego cuando ellos están en ella.
No puedo creer cómo ese imbécil toca a mi chica, Jack le habla a Dianne, quien está a su lado, con una cinta metálica en la boca. Ella debería estar acá. Compartiendo sus sueños conmigo. ¿Qué opinas?
Dianne sólo abre sus ojos y llora.
Debo ser un idiota, Jack mira a Dianne. Olvidé que te dejé sin hablar mi amor, el hombre le quita la cinta de un sólo tirón, la chica pega un chillido, sabe que es mejor no gritar, sus labios sangran y le arden, la piel muerta de sus labios se ha ido en el pegamento de la cinta.
Déjame ir..., dice la chica entre llantos.
Cariño. Eres la única que me ama, eres la única fiel a mí. Jack toma su mentón. Jamás debí dejarte por la puta de Caroline, se acerca a ella y le da un suave beso en los labios, manchando los suyos de sangre. Perdóname, mi amor. Me dejé llevar por algo físico. Pero Caroline está tan sucia y usada por su hermanastro. ¿Crees eso?, se ríe. Su hermanastro se la coge. Qué puto asco. Por eso debería recibir una lección. No puedo dejarte ir. Eres la única que me ama. Pero si vuelves a gritar, tendré que asegurarme y volver a cerrar tu boca.
{...}
Caroline ha estado pensando el día entero los gritos que escuchó, la jornada de escuela ha terminado, no ha visto a Jack durante todo el día, pero asume que debe estar en la sala con el rector, y ve a lo lejos a Eddie entrenando con sus amigos de siempre, ella sabe que debe ir a poner su culo en las gradas, pero la necesidad de saber qué es lo que escuchó, es mucho mayor. Eddie está demasiado concentrado en su partido entonces ella simplemente pasa de él, y corre hasta tomar el autobús, se evita caminar, necesita que sea el camino más rápido.
Se baja en la esquina donde paran los autobuses y pasa por un camino de piedras que da hasta las casas donde viven ellos y Jack, alza su vista al garaje del vecino, pero no está su coche, entonces aprovecha un arbusto no demasiado alto para treparse en él y saltar al jardín, sabe que saltar hacia la calle no es complicado. Primero lanza su mochila y después cae ella, sabe que entrar por la puerta principal no es opción, entonces camina hacia el patio, intenta buscar una puerta, pero no hay nada, hasta que sus ojos ven una pequeña ventana, que curiosamente está a la altura del césped, por lo cual la chica cree que debe haber un sótano o al menos una parte subterránea, Caroline intenta abrirla, sólo lo logra un poco.
¡¿Hay alguien ahí?!, pregunta, pone su boca en el espacio que se ha formado. Dianne puede escuchar a Caroline, pero está lejos de la ventana, entonces sólo puede hacer ruidos que apenas son audibles para la chica, aunque Caroline sabe de que hay alguien. ¡¿Hay alguien ahí?!, vuelve a gritar. ¡Puedo ayudarte!
