Mi dama de hierro.

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Señor Wen tenemos todo listo para partir, decía Wen Xu a su padre, tenían una entrega importante que hacer en las afueras de la ciudad con una dama muy extraña que siempre pedía que sus mercancías fueran entregadas personalmente por el jefe de la ...

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Señor Wen tenemos todo listo para partir, decía Wen Xu a su padre, tenían una entrega importante que hacer en las afueras de la ciudad con una dama muy extraña que siempre pedía que sus mercancías fueran entregadas personalmente por el jefe de la organización Quishan Wen,un grupo delictivo de alto rango en el país.

Bien vamos entonces al mal paso darle prisa, los hombres salieron del cuartel rumbo al lugar de la entrega, salieron de la cuidad al llegar a una área boscosa de la carretera se oyeron algunos estallidos, el auto del Wen perdió el control saliendo de la carretera.

Unos hombres enmascarados rodearon el auto, dentro de el Wen comenzaba a tratar de salir del auto, afuera los hombres comenzaron a esparcir un somnífero pues de ninguna manera se enfrentarían a Wen Rouhan de frente y sin ventaja, pues ese hombre era una perfecta máquina de tributaracion.

Después de esperar un tiempo determinado abrieron el auto, sacaron al hombre que apesar de estar como cucaracha fumigada todavía dio bastante pelea, se resistió hasta donde pudo pero, al final callo mientras decía una sola frase, mi dama de hierro vendrá por mi.

Los hombres no entendieron a lo que se refería el Wen solo llevaron a Rouhan a un helicoptero, que los esperaba en uno de los claros que había en el camino al lugar de la entrega, señora tenemos el paquete vamos a la casa de las montañas como usted ordenó.

Mientras tanto en la casa del jefe de Quishan Wen, los sirvientes batallaban para despertar a su joven amo de su sueño de belleza, joven señor debe levantarse, los niños no tardan en salir del colegio y sabe que solo usted puede recogerlos sin sufrir daños.

Ahí en la cama Yibo solo se enrollaba más en las sábanas había tenido una noche larga con su esposo, no sabía de dónde un hombre tan viejo sacaba tanta vitalidad para no dejarlo descanzar durante toda la noche y bueno no es que le molestara por que el siempre había amado el sexo, pero esto era sinceramente exagerado.

Donde esta madam gritaba Yang llegando a la casa de su madre, el está en cama aún no ha querido levantarse, joven amo usted va a despertarlo, la petición de la mucama le saco una mueca al jovencito, yo solo vine a dar una noticia a madre, pero si esta durmiendo, mejor espero a que Yao venga, seguramente no ha de tardar.

Xue Yang y Meg Yao llevan cinco años viviendo con madam Wen, desde que lo rescato de las calles a los 10 años, doncel los pesco tratando de robarlo les dio una paliza, los llevo a su casa, los adoptó como sus hijos, su esposo ya tenía dos hijos mayores cuando se casó con él así que no puso objeción para la adopción.

Hablando del diablo se asoma dijo Yang al ver que Yao llegó ala casa con sus dos hermanos menores Wen Quing de cinco años y Wen Ning de cuatro, por que sigues aquí, pensé que tu y madre estarían buscando al viejo decía Yao a su hermano, que solo lo miraba con una sonrisa cínica en el rostro.

El sigue dormido, así que eres el despertador designado, yo me quedaré con los niños dijo Yang tomando en brazos a sus hermanitos, Yao respiro resignado, iré pero tu te encargaras de limpiar el desastre que dejara allá donde esconden al viejo, repondio el mayor al menos por unos meses.

Wang Deseado Yibo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora